Fitbit había hecho un gran trabajo en el diseño del Fitbit Charge 2, sin embargo, su pantalla resultaba complicada de utilizar. En esta nueva iteración la compañía ha optado por una pantalla táctil y el resultado no podría ser más satisfactorio. Hemos podido analizar durante un buen tiempo el Fitbit Charge 3 y el resultado es impresionante.
Fitbit Charge 3, volviendo a la senda del éxito
Tras los problemas que tuvimos con el Fitbit Charge 2, nos encantó saber que desde Fitbit habían tomado nota y que la compañía ha trabajado en la pantalla. Si bien es cierto que Fitbit ha hecho un gran trabajo durante estos años evolucionando sus dispositivos, no suele ser necesario un cambio radical.
La pantalla del Charge 2 merecía un cambio y el resultado no puede ser mejor. Nos encontramos con un dispositivo más estilizado y mejor acabado. Un dispositivo que gracias a su pantalla AMOLED en blanco y negro, protegida por un cristal Corning Gorilla Glass, nos ofrece una autonomía más que interesante.
El uso de una pantalla AMOLED ha permitido verla en cualquier situación. A Fitbit le ha gustado el acabado del aluminio para la carcasa y repite en este Charge 3. Así, dispone de gran robustez y resistencia al agua hasta 50 metros. Esto se debe a que se ha eliminado el último botón mecánico para sustituirlo por un botón háptico que nos permite sumergir el wearable sin miedo a accidentes.

Los anclajes de la Fitbit Charge 3 son más estilizados y no sobresalen, un trabajo de diseño que mejora en los detalles. Los accesorios y las correas vuelven a demostrar que la personalización está muy presente en Fitbit. Además, el fabricante ha optado por un cargador donde no sea necesario desmontar el reloj, algo mucho más cómodo a pesar de su autonomía de hasta 7 días.
La monitorización continua, la presencia de apps por primera vez y la posibilidad de pagar mediante Fitbit Pay son algunas de las apuestas de la compañía de San Francisco para su SmartBand que cada día se asemeja más a un SmartWatch.
Las apps y la precisión en la monitorización
Fitbit no quiere ofrecer FitbitOS en todos sus wearables. Para el Charge 3 se ha optado por incorporar algunas de las funcionalidades más demandadas. Esto es ideal para aquellos que quieren algo más de su smartband pero no quieren recurrir a un smartwatch. Desde Fitbit han indicado que llegarán más apps aunque por el momento están bastante limitadas.
Uno de los mayores inconvenientes respecto al Fitbit Blaze y otros dispositivos de la firma es la imposibilidad de controlar nuestra música. No le vamos a exigir que disponga de una app como Deezer pero si se echa en falta que se hayan integrado los controles de reproducción.

La monitorización de nuestra actividad física es muy precisa. Hemos realizado múltiples comparativas en una pista de atletismo y la diferencia es mínima. Fitbit cada vez ajusta más las mediciones de sus wearables y ya no es necesario acudir a una pista de atletismo para conocer con precisión lo que estamos corriendo. Por otro lado, se ha incorporado un modo Tenis que nos permitirá conocer con más detalle como ha sido nuestro partido y nuestro gasto calórico durante el deporte.
La app sigue siendo la diferencia
Si hay algo que sigue funcionando y demostrando un gran trabajo a lo largo de los años es la app de Fitbit. La clave del éxito sigue adelante, en parte porque siguen mimando a su app. No solo es un sitio donde poder competir o ver nuestros datos, también podemos aprender en el ámbito de la salud. Aunque, en este Fitbit Charge 3 no es necesario entrar a la app para consultar nuestro sueño, reduciendo la dependencia de la app.
En la presentación del Fitbit Charge 3 se volvió a hablar de un punto muy importante. Fitbit está presente en todos los sistemas operativos en Android, iOS, Windows 10 Mobile o Windows 10. La sincronización funciona e incluso recibimos las notificaciones de nuestro PC con Windows 10. Poder observar nuestro rendimiento en un ordenador o una tablet es mucho más cómodo que en un smartphone y se agradece contar con esa posibilidad.
Conclusión
Fitbit se ha resarcido con creces con Fitbit Charge 3. Este es un producto sobresaliente con unos materiales de primera y que ha prestado atención a esos detalles que fallaron el Charge 2. Ahora cuenta con un chasis de aluminio, una pantalla táctil y se puede sumergir. Su precio de salida 149€ hacen que este smartwatch pueda ser una compra increíble ahora o en alguna oferta puntual. Aunque ya lo podemos encontrar a un precio menor en Amazon.
En futuras ediciones deberán incorporar el control de música, y nos gustaría poder disfrutar de Fitbit Coach. La inclusión de GPS sería bienvenido por los más deportistas para poder prescindir del smartphone, aunque en un tamaño tan reducido es casi imposible.
Esperamos que la tienda de aplicaciones crezca. Fitbit es uno de los pocos fabricantes que sigue apostando por las smartband y que está presente en todos los sistemas operativos.
Compra Fitbit Charge 3