Ver para creer. El clásico control de volumen y brillo de Windows, que llevaba sin ser renovado desde la época de Windows 8 (cuyo lanzamiento tuvo lugar en 2012), por fin será sustituido. Hermanos y hermanas, ¡brindemos!
Windows 11 y la búsqueda de la consistencia
Con el lanzamiento de Windows 11, Microsoft se comprometió a renovar y unificar el diseño de Windows, convertido en un auténtico monstruo de Frankenstein con trazas de Windows 7, Windows 8 y los distintos estilos de diseño que ha protagonizado Windows 10.
Windows 11 fue lanzado en octubre de 2021 y cumplió su promesa…parcialmente. Numerosos elementos de la interfaz están todavía sin renovar, algo comprensible dada su cuantía y la forma en que algunos están programados. Sin embargo, existía un elemento cuya no renovación era inexplicable: los indicadores de hardware.
Los indicares de hardware son esas pequeñas superficies que se muestran, por ejemplo, cuando subimos o bajamos el volumen o el brillo desde nuestro teclado. Su último diseño data de 2012 y, desde entonces, Microsoft no había vuelto a tocarlos, ni siquiera con Windows 10.
Objetivo: actualización de 2022
Ahora, con la Build 22533 del Canal Dev de Windows Insider, los de Redmond han puesto fin a esta inconsistencia. El nuevo diseño de los indicadores de hardware se adapta a la perfección a la estética de Windows 11, acercándonos un ¿poquito más a esa ansiada uniformidad.
Todavía no sabemos cuándo llegará este cambio a la versión estable de Windows 11 pero es de suponer que se produzca con el lanzamiento de la actualización anual del sistema operativo, el cual posiblemente tenga lugar entre los meses de junio y julio.
Microsoft está trabajando para que esta actualización incluya un buen número de novedades que ayuden a completar Windows 11. El gigante norteamericano tiene una oportunidad perfecta para demostrar que van en serio con esta renovación. Este es solo uno de los muchos ejemplos de que están en la buena dirección. La pregunta es, ¿hasta dónde llegarán?