En pleno agosto, aunque seguimos disfrutando de las vacaciones estivales, muchos son los estudiantes que comienzan a preocuparse por la vuelta a los estudios. El equipamiento informático permanece presente en todas las aulas universitarias, con un presencia cada vez mayor en detrimiento del bolígrafo y el papel.

Lo cierto es que no todos los estudiantes necesitan el mismo tipo de dispositivo en función de la carrera que vayan a cursar el próximo año. Por eso, en este artículo repasamos los equipos que mejor se adaptan a cada tipo de grado, con orden ascendente en función del presupuesto manejado.

Antes de empezar, sabemos que el uso de estos dispositivos va a ser realmente alto durante el curso. Con esto en cuenta, hemos puesto dos requisitos imprescindibles para hacer esta lista, y es que todos ellos deben contar con pantalla FullHD y unidad de almacenamiento SSD.

Grados de humanidades, ciencias sociales y jurídicas

En este tipo de carreras universitarias, las aplicaciones necesarias no son demasiado exigentes. En consecuencia, con equipos de gama baja o gama media podremos desempeñar actividades como navegación web, visualización de archivos PDF, creación de documentos o presentaciones… Incluso, el uso de paquetes estadísticos como IBM SPSS o Mathlab.

Chuwi AeroBook

Aunque la marca nos pueda resultar desconocida, Chuwi desembarcó en Europa hace algunos años. Este ultrabook de 13,3 pulgadas, por debajo de 500 euros, está orientado a estudiantes que buscan llevar algo realmente ligero y con buena autonomía. No solo por su batería de 38 Wh, sino también por su procesador Intel pensado para obtener la máxima eficiencia.

La gráfica integrada HD Graphics 515 es capaz de mover juegos sencillos y reproducir vídeo 4K con gran solvencia. A este hardware, le acompañan 8 GB de RAM y una unidad de almacenamiento de 256 GB. Como vemos, es un gran equipo con un diseño elegante y unos marcos muy contenidos.

Medion Akoya S6445

Medion es una compañía alemana, perteneciente a Lenovo, que en los últimos años ha ganado popularidad al producir grandes equipos a bajos precios. Con este modelo S6445, subimos el tamaño hasta las 15,6 pulgadas, aunque sin abandonar el formato ultrabook. Pese a sus dimensiones, cuenta con un grosor de tan solo 18 mm y un peso de 1,7 Kg.

Aparte de crecer en pantalla, también sube un peldaño en sus especificaciones, contando con un Intel Core i3 de octava generación. De igual manera, la gráfica integrada pasa a ser la Intel UHD 615. Como complemento, tenemos 8 GB de RAM y una unidad de almacenamiento de 256 GB.

Microsoft Surface Go

Cambiamos de tercio para pasar al hermano pequeño de los convertibles de Microsoft. Por poco más de 550 euros, la Surface Go es una tablet con una pantalla de 10 pulgadas. Pensada para aquellos estudiantes que quieran desterrar el papel de sus vidas y llevar todos sus apuntes en un pequeño ordenador. Aunque, para ello, tendríamos que adquirir también un stylus compatible, a partir de 26 euros.

A la portabilidad de la Surface Go, se le une una gran autonomía gracias a su procesador Intel Pentium 4415Y. Por otro lado, cuenta con 128 GB de almacenamiento y 8 GB de RAM. Otra de las cosas a destacar y, muy útil para tomar apuntes, es el Kickstand que nos permite ajustar la inclinación de la tablet. En cualquier caso, siempre podéis visitar el análisis que hizo nuestro compañero Pablo Oraá.

Lenovo Yoga 530

Hablamos de uno de los mejores convertibles en relación calidad-precio. El Lenovo Yoga 530 equipa un procesador Ryzen 5 con gráficos AMD Radeon Vega 8, junto con 256 GB de almacenamiento NVMe y 8 GB de RAM. Hablamos, por tanto, de un dispositivo perfecto para ofimática, reproducción multimedia y gran versatilidad.

Además, podemos utilizar su pantalla de 14 pulgadas para subrayar apuntes o tomar notas si adquirimos el Lenovo Active Pen 2. Por otro lado, cuenta con lector de huellas dactilares. En otras palabras, por menos de 600 euros, nos llevamos un dispositivo completamente todoterreno.

Grados de ciencias, ingeniería y arquitectura

En este tipo de grados, los programas utilizados son más exigentes con los recursos del dispositivo. Por ejemplo, para ingeniería informática si tenemos pensado cursar la asignatura de programación CUDA necesitaremos una gráfica NVIDIA. De igual manera, para otras ingenierías y arquitectura, es recomendable que el equipo cuente con una gráfica dedicada sin importar el fabricante.

Asus R570ZD-DM266

Se trata de uno de los mejores portátiles en relación calidad-precio. Cuenta con un procesador AMD Ryzen 5 de cuatro núcleos (ocho hilos), bastante solvente para tareas exigentes. En el día a día, la gráfica integrada Radeon Vega 8 nos será más que suficiente, pero siempre tendremos el plus de la NVIDIA GTX 1050 de 2 GB.

Entre sus bondades encontramos una pantalla de 15,6 pulgadas con resolución FullHD, 8 GB de RAM que potencian la multitarea del procesador y una unidad de almacenamiento de 256 GB. Como decíamos al principio, una de sus grandes bazas es el precio, y es que podemos encontrarlo con bastante frecuencia en torno a los 500 euros.

Asus TUF Gaming FX705DY

Hay quien, por la cantidad de horas que pasa frente a la pantalla o para evitar hacerse con un sobremesa, prefiere un equipo portátil con una diagonal de 17 pulgadas. Además, por una cifra cercana a 700 euros, nos llevamos un Ryzen 5 de última generación y una AMD Radeon RX560X con 4 GB de gráficos GDDR5.

Esta configuración llega con 8GB de RAM y un plus de velocidad en forma de unidad NVMe de 512 GB. También, cuenta con una gran autonomía gracias a sus 64 Wh de batería. Como punto a tener en cuenta, tendremos que fortalecer la espalda para cargar con sus 2,7 Kg de peso.

Lenovo Ideapad 330

Aunque la gama Ideapad 330 fue ideada por Lenovo para la gama baja, en los últimos años la estrategia de la empresa ha sido ampliarla mientras mantiene un escalón de precios moderado. En este caso, volvemos a las 15,6 pulgadas, pero el procesador crece hasta el Intel Core i7-8750H de 6 núcleos (12 hilos) junto a 16 GB de RAM.

En este caso, a la unidad SSD de 256 GB, le sumamos un disco duro mecánico de 1 TB. De esta forma, tendremos una gran capacidad de almacenamiento que nos puede servir, por ejemplo, para guardar máquinas virtuales. Como no podía ser de otra manera, llega con una gráfica dedicada NVIDIA GTX 1050 de 4 GB.

Surface Pro 6

Posiblemente, el equipo menos potente por especificaciones de esta lista, pero el que más posibiliades nos brinda al estar en clase. Perfecto para sustituir el papel y llevar todos nuestros apuntes, además de subrayar sobre su pantalla táctil. Su cámara de 8 megapíxeles nos salvará en más de una ocasión al fotografiar la pizarra antes de que el profesor comience a borrar.

Cuenta con un procesador Intel Core i5 de cuatro núcleos (ocho hilos) con el que podremos desempeñar la mayoría de las tareas, aunque no contamos con una gráfica dedicada. El almacenamiento NVMe es de 128 GB, aunque podemos ampliarlo fácilmente con una tarjeta microSD. Todo esto, conjuntado con una memoria RAM de 8 GB.

Grados de diseño gráfico y multimedia

En los equipos diseñados para grados enfocados a la creación y edición de elementos multimedia, necesitaremos toda la potencia posible, tanto a nivel de CPU como de GPU. En cualquier caso, es posible utilizar uno de los equipos de la lista para ingeniería, aunque los tiempos de edición, exportación o renderizado pueden alargarse considerablemente.

MSI GE63 Raider RGB 8SE-033XES

En este equipo, pasamos a utilizar las gráficas NVIDIA de última generación, concretamente la RTX 2060 de 6 GB, que nos ayudará a sacar el máximo provecho de su pantalla de 144 Hz. El procesador queda a cargo del Intel Core i7-8750H de seis núcleos (12 hilos) que, aunque no es el más potente del mercado, nos ayuda a mantener el precio por debajo de los 1.500 euros.

Por otra parte, la memoria RAM aumenta hasta los 16 GB. Para cargar el sistema operativo y nuestras aplicaciones, contamos con una unidad NVMe de 512 GB complementada por un disco duro mecánico de 1 TB. Además, contamos con una gran cantidad de puertos: tres USB 3.1, un USB-C y un MiniDisplay Port entre otros.

Por algo más de 2 mil euros, podemos hacernos con la versión de la gráfica top de NVIDIA, la RTX 2080 de 8GB GDDR5. Además, es importante reseñar que en estos equipos de MSI podemos aumentar la memoria RAM hasta los 32 GB. Este último viene con Windows 10 Home.

Microsoft Surface Book 2

Aunque no es el más potente de la familia, es el más versátil de todos. Para los estudiantes de las ramas de arte y diseño, les permite olvidarse de transportar la tableta Wacom al disponer de pantalla táctil en un equipo que no se queda precisamente corto. Recordemos que reconoce hasta 4096 puntos de presión y la inclinación del Surface Pen.

En cuanto a especificaciones, contamos con un Intel Core i7-8650U de 4 núcleos (8 hilos), que alcanza una frecuencia de reloj de hasta 4,20 GHz. Aparte de sus 16 GB de RAM y sus 512 GB de almacenamiento NVMe, disponemos de una gráfica dedicada NVIDIA GTX 1060 de 6 GB.

MSI GT75 Titan 9SG-286ES

El precio de este equipo está al alcance de unos pocos, pero nos sirve para cerrar la lista con un dispositivo que puede realizar cualquier tipo de tarea sin despeinarse. El MSI GT75 monta los componentes de mayor gama, tanto en CPU, con el Intel Core i9-9980HK de 8 núcleos (16 hilos) con posibilidad de overclock, como en GPU, con la NVIDIA RTX 2080 con 8 GB de gráficos GDDR6.

Como no podía ser de otra manera en un portátil así, cuenta con 32 GB de memoria RAM en configuración Dual Channel y con una unidad de almacenamiento NVMe de 2 TB. Antes de nada, tenemos que tener en cuenta que la diagonal crece hasta las 17,3 pulgadas y que la pantalla mantiene la tasa de refresco en 144 Hz.

Como habréis podido ver, aunque la lista está enfocada en equipos con Windows 10, debido a la alta personalización que permiten ciertos fabricantes y al ahorro de costes, algunos de ellos vienen sin sistema operativo. En cualquier caso, podemos hacernos con una licencia digital de Windows 10 Pro por poco más de 5 euros en Amazon.

¿Quién nos iba a decir que, después de que Microsoft revolucionase el mercado con productos como Surface Pro o Surface Book, iba a terminar siendo Dell quien marcase la línea de los portátiles convertibles? Esto ocurrió cuando a la empresa americana se le ocurrió hacer este tipo de dispositivos de sus míticos XPS. En este caso, vamos a analizar el Dell XPS 13 9365.

Este dispositivo combina elegancia, potencia y versatilidad en sus 13,3 pulgadas. Es apto para todo tipo de situaciones, desde jugar hasta virtualizar, pasando por cualquier tarea de ofimática básica. Sin duda, se podría decir que el Dell XPS 13 ha supuesto un antes y un después en el mercado de los convertibles.

Diseño elegante, compacto y sin marcos

El XPS 13 apuesta por el aluminio para la parte exterior. En el frontal del dispositivo, nos encontramos con el logo de Dell con un acabado brillante. Este pequeño detalle de producto premium combina con unas bisagras que apenas se aprecian. Como decíamos, se trata de un dispositivo sobrio y elegante a partes iguales.

La parte trasera cuenta con dos bandas de goma que evitarán que se raye durante su utilización como portátil. En la parte central, encontramos una pequeña tapa con el logo XPS que oculta la etiqueta de servicio del equipo, así como un tornillo de estrella. Además, los ocho tornillos restantes nos permiten desmontar y actualizar el dispositivo con una gran facilidad.

Y es que la reparabilidad es uno de los puntos fuertes del Dell XPS 13. En un mundo en el que estamos acostumbrados a que este tipo de dispositivos monte sus piezas pegadas o soldadas, este convertible se lleva una puntuación de 7 en iFixit. La sustitución de piezas como la batería, la unidad NVMe o el módulo WiFi es realmente sencilla.

Por dentro, Dell apuesta por la fibra de carbono y un vinilo superior, que hace que no se nos resbalen las manos al escribir sobre su teclado retroiluminado. El touchpad aunque no es demasiado grande, cuenta con un tamaño proporcional al resto del dispositivo, y es cómodo de utilizar. Además, saca todo el partido a Windows 10 gracias a los gestos del Precision Touchpad.

Pantalla Sharp a la altura de las mejores

Justo encima del teclado, nos encontramos con la webcam del Dell XPS 13, bajo el logo de la marca. La cámara no es uno de los puntos fuerte del equipo, con apenas una resolución de 1 megapíxel y grabación de vídeo a 720p. Además, tiende a añadir una cantidad de ruido importante a la imagen incluso en condiciones lumínicas favorables.

La pantalla, fabricada por Sharp, llega con resolución FullHD. ¿Es necesario tener más resolución en 13,3 pulgadas? Teniendo en cuenta que la densidad de píxeles es de 165 ppi en un dispositivo que no vamos a utilizar en distancias cercanas, no parece necesario. Además, Windows 10 añade un escalado de DPIs de un 150% por defecto. Como consecuencia, todos los elementos aparecen realmente nítidos y suavizados.

Sin embargo, el panel táctil no destaca por su brillo de hasta 439 cd/m2. En situaciones de luminosidad normal, se echa en falta algo más de brillo durante la reproducción de multimedia y, en exteriores, es difícil ver correctamente la pantalla. El utilizar un panel brillante, además, contribuye con algunos reflejos extra.

Por otro lado, el panel IPS LCD cumple sobradamente con la gama de colores, que se muestran con la intensidad que solo veríamos en un panel AMOLED. Como anécdota, tuve que comprobar las especificaciones de la pantalla al comenzar a utilizar el XPS 13 porque no estaba nada seguro sobre la tecnología utilizada.

Esto, junto con la reducción de marcos que permite Infinity Display hacen que el uso del dispositivo sea una delicia visual en cualquiera de los modos: portátil, tienda de campaña, tablet… La ubicación de la cámara, quizá, no es la ideal porque aumenta en exceso el marco inferior. Sin embargo, esto ha sido corregido en la última versión del Dell XPS 13.

Un Intel Core i7… Sin ventiladores

La gran novedad en un equipo de estas características es montar un procesador Intel Core i7 sin refrigeración externa mediante ventiladores. La buena noticia en este aspecto es que nos olvidamos del ruido que pueden generar; sin embargo, como punto negativo, notamos que el equipo se calienta de forma excesiva en su parte posterior.

También es necesario mencionar que se trata de un Intel Core i7 de la serie Y, que están destinados a equipos de bajo consumo. Intel hizo este pequeño cambio en la nomenclatura por la mala fama achacada a los procesadores Intel Core M. Sin embargo, con un TDP de hasta 7W (3,5W en ahorro de energía), es sorprendente lo que puede llegar a hacer esta CPU.

Con apenas dos núcleos (cuatro hilos, gracias a HyperThreading), es capaz de mover Windows 10, Google Chrome, la suite Office, Photoshop y Premiere sin despeinarse. A esto contribuyen, también, sus 8 GB de RAM. En cualquier caso, no hemos echado en falta un procesador más potente ni una cantidad mayor de memoria.

Como vemos en los resultados de los benchmarks, el Intel Core i7-7Y75 da buenos resultados en tareas esenciales y de productividad. Sin embargo, la GPU integrada de este Dell XPS 13 modera los resultados que podríamos obtener en tareas de creación de contenido digital.

Sin embargo, hemos podido comprobar como con edición de imágenes y vídeo básica con Adobe Photoshop y Premiere se comportaba realmente bien. Con algunos juegos como el League of Legends o Fortnite la tasa de frames permanecía estable y al alza, con más de 100 fps en el primero de ellos. Sin embargo, en juegos más exigente como Battlefield V es necesario reducir la calidad gráfica al mínimo.

Los benchmarks confirman su potencia

El benchmark Night Raid está enfocado a equipos con gráficos integrados, donde vemos que la Intel HD Graphics 615 responde correctamente. Sin embargo, en un benchmark como Time Spy, pensado para equipos «gaming», el rendimiento de la gráfica cae considerablemente y requiere de una gran ayuda de la CPU.

Además, los resultados de pruebas como PCMark mejoran enormemente gracias a la unidad de almacenamiento NVMe de 256 GB fabricada por Toshiba. A continuación, encontramos una tabla que compara el rendimiento de este SSD con el de otros dispositivos, gracias a CrystalDisk Mark.

No hubiese estado de más que por el precio del dispositivo (a partir de 1.299 euros), fuese una unidad Samsung EVO Pro que proporcionase una velocidad de escritura superior. Sin embargo, debido al procesador que monta este equipo, no se forma ningún cuello de botella en este apartado.

No te olvides de los adaptadores

En cuanto a conectividad, este Dell XPS 13 sí se apunta a la moda de reducir sustancialmente la cantidad de puertos. Asus y Apple fueron los primeros en hacer este cambio que han seguido la mayoría de los fabricantes de ultrabooks. En este equipo nos encontramos con 2 USB-C, que pueden ser utilizados como puertos de carga.

Sin embargo, no esperes utilizar el cargador de tu smartphone para cargar el Dell XPS 13. La salida de corriente del cargador oficial alcanza un máximo de 20V-15A, siendo unos niveles de difícil alcance para un cargador convencional. Sin embargo, sí que podremos utilizar el del Dell XPS 13 con nuestro smartphone, siendo compatible, incluso, con el estándar Quick Charge.

En la caja, encontramos un adaptador USB-C a USB-A. Este pequeño gadget será completamente necesario en nuestro día a día hasta que el conector Tipo-C se convierta en el estándar de facto. Mientras tanto, la conexión de pendrives, impresoras, adaptadores Ethernet, teclados… Funciona mediante el típico puerto USB. Por experiencia, no querréis olvidaros del adaptador en vuestra casa.

El lado positivo lo encontramos con Thunderbolt 3, que viene equipado en uno de los USB-C. Gracias a él y su tasa de transferencia de 40 Gbps, podemos conectar múltiples pantallas y dispositivos desde el mismo puerto. De hecho, hay quien lo utiliza para conectar una e-GPU y así, poder usar juegos más exigentes como Grand Theft Auto V.

Multimedia con una de cal y otra de arena

Como dispositivo pensado, también, para consumo de multimedia, el Dell XPS 13 no solo equipa una pantalla de gran calidad. Aunque en un principio, podemos pensar que la calidad de sonido será algo pobre debido a que no se aprecia la salida de altavoces, es un apartado en el que nos sorprende para bien.

Los altavoces equipados aprovechan el chasis del equipo como caja de resonancia, algo que también vimos en el Surface Laptop, y logra un volumen bastante alto. Además, el sonido es limpio y bastante equilibrado, sin llegar a distorsionar o a emitir ruido.

El punto negativo aquí se lo lleva el software. Aunque el controlador, aparentemente, es el típico de Realtek, el sonido del equipo realmente va administrado bajo el controlador de Intel. Esta extraña configuración provoca que, en ocasiones, el driver deje de responder y perdamos el sonido hasta que reiniciemos el equipo.

Además, el Dell XPS 13 viene con el software Waves MaxxAudioPro que aparece en pantalla cada vez que conectamos un periférico al jack de 3.5 mm. En otros equipos de precios más económicos, es el propio dispositivo el que se encarga de detectar lo que hemos conectado. Como consecuencia, no es posible utilizar el micrófono de unos auriculares.

Como decíamos al principio del artículo, la webcam tampoco es uno de los puntos fuertes de este convertible, con una resolución que se antoja bastante pobre. Por otro lado, se agradece la inclusión del lector de tarjetas microSD. Esto junto con el buen rango de colores de la pantalla, el panel táctil y su autonomía, convierten al Dell XPS 13 en un equipo perfecto para fotógrafos.

Autonomía más que suficiente para el día a día

Aunque una batería de 46 Wh con cuatro celdas pueda parecer algo escasa, la elección del resto del hardware por parte de Dell hace que sea más que suficiente para pasar el día sin echar de menos el cargador. En tareas de ofimática básica, como puede ser manejar la suite Office, junto con algo de navegación por Internet y reproducción de multimedia alcanza las ocho horas de autonomía.

Si decidimos optar por tareas que requieran algo más de carga para la CPU, como virtualizar con VMWare o utilizar algún juego como League of Legends, no podemos esperar que el equipo pase más de 5 horas separado de algún enchufe. En cualquier caso, no podemos exigirle más autonomía a un equipo de estas características.

Como punto positivo, antes de cerrar este análisis, es de agradecer la inclusión de dos métodos de autenticación compatibles con Windows Hello: reconocimiento facial y huella dactilar. El método de desbloqueo por huella es realmente rápido, mientras que el desbloqueo facial es algo más lento y tiende a fallar si no hemos entrenado lo suficiente al equipo.

Por último, sería de agradecer que el Dell XPS 13 viniese con la versión Pro de Windows 10, en lugar de venir con Home. Tanto por las especificaciones del dispositivo como por su precio, se le podría sacar mucho más provecho con la versión para profesionales del sistema operativo.