Las torres siguen cayendo en la mayor adquisición en la historia de Microsoft, la de Activision-Blizzard. Tras haber sido aprobada la compra por las autoridades de Arabia Saudí ahora es el turno de Brasil. Eso sí, todavía queda un largo camino por recorrer y meses de trabajo para los abogados de Microsoft. Estos tendrán que demostrar ante las autoridades que la compra no recrudece la competencia.
El Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil aprueba la compra de Activision-Blizzard
El Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil ha dado luz verde este miércoles 5 de octubre a la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. El documento (que naturalmente está en portugués) afirma que la compra ha sido aprobada sin restricciones.
«Además, es importante destacar que el objetivo central de las actividades del CADE es la protección de la competencia como medio para promover el bienestar de los consumidores brasileños, y no la defensa de los intereses particulares de competidores específicos», explicó el CADE.
«En este sentido, aunque se reconoce que parte de los usuarios de las consolas PlayStation (de Sony) podrían decidir migrar a Xbox en el caso de que los juegos de Activision Blizzard -y especialmente Call of Duty- pasen a ser exclusivos del ecosistema de Microsoft, SG/Cade no cree que tal posibilidad represente, en sí misma, un riesgo para la competencia en el mercado de consolas en su conjunto.»
Recordemos que Brasil no es el primer regulador que aprueba este acuerdo (Arabia Saudí tampoco tiene objeciones a la compra), pero, es más relevante. Como parte de su investigación, el CADE publicó los detalles de las consultas realizadas a Microsoft, Sony y varias empresas. El objetivo era conocer cómo afectaría el acuerdo a la industria de los videojuegos. Esto supuso un inusual intercambio de opiniones, ya que Sony afirmó que el acuerdo influiría en las elecciones de los jugadores. Por su parte Microsoft reiteró sus planes de mantener Call of Duty como multiplataforma.
Las grandes reguladoras todavía no han decidido
Todavía habrá que esperar para que el acuerdo, el mayor de la historia de los videojuegos, con casi 69.000 millones de dólares, se complete. Todavía tiene los mayores reguladores pendientes de esgrimir su opinión sobre el acuerdo. La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos está investigando la operación, al igual que la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) y, más recientemente, la Comisión Europea.
La CMA ha expresado su preocupación por la posibilidad de que el acuerdo ahogue la competencia en el sector del juego. El presidente de Microsoft, Brad Smith, respondió que la empresa está dispuesta a colaborar con los reguladores para resolver cualquier problema. Por su parte, el director general de Sony Interactive Entertainment, Jim Ryan, ha declarado que las condiciones ofrecidas por Microsoft para mantener la franquicia Call of Duty en PlayStation son «inadecuadas» y ha elogiado a la CMA por seguir investigando el acuerdo.