Desde hace años, el objetivo de Microsoft es dar un gran salto en la plataforma Windows. La empresa con sede en Redmond quiere hacer de Windows un sistema operativo moderno, estructurado de una forma similar a iOS y Android. El último intento de esto fue Windows Core OS, también conocido como Windows 10X.
Con este sistema operativo iba a salir al mercado Surface Neo. Sin embargo, fue cancelado en 2021 tras las críticas recibidas por el soporte de aplicaciones Win32 y las nulas posibilidades de actualización. Sin embargo, según Zac Bowden, la compañía podría volver a la carga gracias a CorePC.
CorePC, la evolución de Windows 10X llegará a Windows 12
CorePC será una variante de Windows 12 que incluirá las innovaciones introducidas con Windows 10X. Este sistema operativo está pensado para ser completamente modular y personalizable, de forma que pueda utilizarse en cualquier factor de forma. Sin embargo, no lo veremos en los ordenadores de escritorio tradicionales.
CorePC se adaptará a cualquier dispositivo y permitirá la ejecución nativa de aplicaciones Win32 donde se requieran, como veremos después. La principal diferencia con Windows 11 es que el nuevo software es mucho más modular, consiguiendo la separación de estados con particiones de solo lectura que no son accesibles por el usuario y las aplicaciones, como ocurre en iPad OS o Android.
Como consecuencia, se obtiene una plataforma mucho más rápida y segura. Por ejemplo, las aplicaciones no tendrán acceso a los directorios del sistema para poder modificarlo y, como consecuencia, degradar o romper el rendimiento. Además, las actualizaciones se podrán aplicar casi al completo en segundo plano, sin apenas reinicios.
Windows CorePC mantiene la compatibilidad de Win32… Donde sea necesario
Si Windows 10X era un nuevo sistema operativo configurable y moderno sin apenas soporte para las aplicaciones clásicas Win32, Windows CorePC realiza el camino a la inversa. Windows CorePC empieza por el escritorio completo de Windows y va hacia atrás para mantener la compatibilidad nativa con aplicaciones antiguas donde se requieran.
Por ejemplo, para competir con los Chromebook, en mercados educativos se requiere un sistema operativo ligero, que funcione en cualquier tipo de hardware. Así pues, en estos equipos, no necesitamos las aplicaciones Win32 y, al eliminarlas, Microsoft consigue que CorePC sea entre un 60 y un 75% más ligero que Windows 11 SE.
Esta versión del sistema operativo se lanzaría en equipos de educación de gama baja y funcionaría gracias a aplicaciones web en Microsoft Edge, aplicaciones Android y las aplicaciones de Microsoft Office.
En equipos más competentes, Windows CorePC utilizaría una capa de compatibilidad llamada «Neon» para ejecutar aplicaciones antiguas. Por supuesto, se mantendría la separación de estados para mantener un sistema operativo seguro y moderno.
Los objetivos de Windows 12: Chromebook y MacOS
Además, Zac Bowden, indica que esta variante de Windows 12 llamada CorePC cuenta con una versión que se adaptaría al silicio. Es decir, Microsoft optimizaría el sistema operativo para que se ejecutase a un nivel más cercano al chip de la CPU, como ocurre con iPadOS o MacOS.
El objetivo es reducir la carga del sistema al aprovechar mejor los recursos del procesador, además de integrar todas las posibilidades de inteligencia artificial posibles. Esto nos sonará, pues se asemeja mucho a los que hace Apple con sus procesadores Apple M1 y M2.
Algunas de las características de inteligencia artificial que se integrarán en Windows podrán analizar el contenido en pantalla para proporcionar avisos visuales para iniciar proyectos o aplicaciones en función de la información que estamos visualizando. Además, podrá identificar objetos y texto en las imágenes, y permitir al usuario copiar y pegar esos elementos.
Estos planes, por supuesto, pueden cambiar hasta el lanzamiento final de CorePC, que saldrá en nuevos dispositivos creados por los partners de Microsoft. El objetivo es que se lance en 2024 junto con Windows 12, conocido con nombre clave Hudson Valley, de forma que el usuario no sea capaz de distinguir entre las distintas variantes del sistema operativo.
Antes de vendernos lo buenísimo que será Windows 12, que ojalá lo sea, tendrían que arreglar las cosas que faltan de Windows 11, que no son pocas.
No sé, no me agrada mucho que tenga tanta IA y esté incrustada en el sistema operativo. Me parece ya muy invasivo, Aparte se hablan que será más exigente que Windows 11 en cuanto a requisitos.
Y windows 11 a medio acabar que tiene todavía más componentes con look del windows10 que de lo que se supone sería el 11. Y encima..En fin..
Esto es lo que tenia que haber sido Windows RT y de esto ya hace una década.