Windows 11 es una realidad. O, al menos, esa es la información proveniente de todas las fuentes. Tom Warren (The Verge), Zac Bowden (Windows Central) y Evan Blass están seguros de ello y nosotros también. Sin embargo, tenemos fundadas sospechas de que Windows 10 seguirá entre nosotros durante bastante tiempo y la última información en salir a la luz parece confirmarlo.
La importancia de los cambios que introducirá Microsoft en su nuevo sistema operativo es de tal calado que la compañía norteamericana podría haber decidido lo que muchos llevamos pidiendo a gritos durante años: la división del desarrollo de Windows.
¿Qué supone esto?
Pero, ¿qué significa esto? ¿A qué nos referimos con «la división del desarrollo de Windows»? Muy simple: a que exista un «Windows para empresas» y un «Windows para consumidores». Y no, no nos estamos refiriendo a las actuales licencias LTSC de Windows 10. Estamos hablando de ir un paso más allá: dar el salto a otro sistema operativo.
Esto no es algo nuevo. Microsoft lleva muchos años trabajando en CoreOS para conseguir llevarlo a escritorio y ser la referencia para consumidores. El último intento fue Windows 10X y terminó con la triste cancelación por tiempo indefinido del mismo.
Sin embargo, como se suele decir, cada vez que se cierra una puerta, se abre una ventana. En este caso, la ventana abierta ha sido Windows 11 (valga la redundancia). No somos pocos los que sospechamos, en base a ciertas informaciones y pistas recibidas, que Microsoft habría tomado la de decisión de dividir el desarrollo de Windows a partir de Windows 11.
Así, Windows 10 perviviría durante años como un sistema operativo clásico y enfocado al mundo empresarial e institucional, mientras que Windows 11 se enfocaría al sector de consumo y sería más agresivo a la hora de proponer nuevas características y cambios de interfaz.
Windows 11 y Windows 10: juntos durante muchos años
La información compartida hoy por Windows Latest parece apoyar esta teoría. Según un nuevo documento de soporte (ya editado) de Microsoft, los de Redmond estarían trabajando en dos versiones diferenciadas de la actualización 21H2, una basada en Vibranium y otra basada en Cobalt (la rama que sentará la base de Windows 11).
Además, en la imagen vemos una referencia a CU22H2, la rama conocida como Cupper y que llegará tras Cobalt. Todo apunta a que esta rama no formará parte de Windows 10, el cual se quedará ya para siempre en Vibranium.
Es muy probable que Windows 10 reciba un Enablement Package con ciertas novedades de Sun Valley en forma de actualización 21H2. Al mismo tiempo, sería lanzado Windows 11 basado en Cobalt y con la experiencia de Sun Valley al completo.
Habrá que esperar una confirmación oficial por parte de Microsoft (ojalá en el evento del día 24), pero de ser cierto sería una gran noticia para nosotros. Las empresas son clientes muy importantes para Microsoft pero, al mismo tiempo, provocan que los grandes cambios en Windows se retrasen durante largos periodos de tiempo que necesitan para prepararse y adaptarse.