Los de Redmond han reconocido un nuevo bug en Windows 10 October 2018 Update que hace que el apagado de nuestro PC sea mucho más lento. Tranquilo, sino lo has visto hasta ahora no debería afectarte. Este problema sucede solo en los equipos que tengan puertos USB-C.
No dejes conectados cables USB-C a tu PC
El bug solo sucede en los equipos con un puerto USB-C y por tanto con el controlador de USB-C. El fallo sucede cuando no desconectamos el cable antes de apagar el equipo y la consecuencia de este fallo es una ralentización en este proceso.
Microsoft ha indicado en un documento de soporte, que la actualización Windows 10 October 2018 Update puede tardar más de lo habítual en apagarse cuando un dispositivo USB-C está conectado o es desconectado durante el proceso de apagado.
Este bug solo afecta a aquellos equipos con un puerto USB-C y puede tardar más de sesenta segundos en apagarse el equipo. Este fallos olo sucede cuando el USB Tipo-C Connector System Software Interface (UCSI) está ocupado gestionando un dispositivo USB-C.
“Un bug en el USB Type-C Connector System Software Interface (UCSI) y en su implementación con Windows 10 en la versión 1809 puede provocar un retraso de 60 segundos en el proceso de hibernación o apagado mientras el software ICSI está gestionando el evento con el puerto USB Tipo-C,” Microsoft explains.
Desde Microsoft aseguran que nuestro dispositivo seguirá funcionando cuando encendamos el PC. Por el momento no hay una fecha para actualizar este fallo aunque tampoco es crítico.