Windows 11 salió hace poco más de un año y ya estamos hablando de Windows 12. Desde que Microsoft anunció que lanzaría una nueva versión de Windows cada 3 años, hemos intentado investigar qué tiene pensado el gigante de Redmond para 2024. Y la verdad es que todo apunta en una única dirección: una tormenta perfecta entre Windows, ARM y Surface.
Windows 12: Microsoft vuelve a fijarse en el software
Vayamos por partes. Lo poco que sabemos sobre Windows 12, de momento, es lo «filtrado» recientemente por Zac Bowden y que reprodujimos en este artículo. Un sistema operativo modular, con distintas interfaces en función del tipo de dispositivo utilizado, con un mejor rendimiento, una versión especialmente ligera para competir contra Chromebook, etc.
Sabemos que Microsoft está realizando importantísimos cambios en el núcleo de Windows. Una nueva estructura de capas posibilitará una mayor modularidad y que Windows 12 sean «varios Windows en uno solo».
Podremos tener, por fin, una interfaz táctil totalmente cómoda y adaptada a nuestras necesidades cuando usemos nuestra Surface como tableta y, al mismo tiempo, una interfaz de escritorio clásica cuando conectemos el teclado.
Paralelamente, sabemos que muy probablemente contaremos con chips ARM muy potentes bajo la marca Qualcomm Oryon con la tecnología de Nuvia. Estos chips competirían (por fin) contra los de Apple y marcarían un antes y un después en Windows. Se abrirían las puertas a tener equipos con una mayor duración de batería, más silencioso y más eficientes energéticamente.
Sin embargo, de poco sirven un sistema operativo y unos chips excelentes si no existe un hardware capaz de exprimir sus posibilidades. Es aquí donde entra en escena Surface. Microsoft tiene claro que 2024 es el año y no quiere desaprovecharlo.
Surface deberá señalar el camino
Formatos ya existentes como la Surface Go o la Surface Pro se aprovecharían muchísimo de las presumibles bondades de Windows 12 y de los nuevos procesadores ARM. Pero… ¿y si os dijésemos que podría haber un nuevo factor de forma?
Surface Neo fue presentada en octubre de 2019 y todas las miradas se posaron sobre ella. El nuevo sistema operativo hoy ya cancelado (Windows 10X), las dos pantallas, el pequeño teclado físico incorporado… Era un dispositivo especial, único, diferente. Tan especial que Microsoft terminó considerando que no funcionaría y desechó finalmente la idea.
Sin embargo, ¿qué impide ahora el regreso de Surface Neo? Windows 12 y su presumible modularidad podrían ofrecer un shell adaptable a una doble pantalla, los procesadores ARM de Qualcomm ofrecerían una gran autonomía y las limitaciones de Windows 10X (el cual no ejecutaba aplicaciones Win32 tradicionales) ya no serían un impedimento.
Creemos que Microsoft utilizará a Surface como ya ha hecho en otras ocasiones: para mostrar el camino al resto de fabricantes. No solo con Surface Neo, sino apostando de manera definitiva por procesadores ARM en otras gamas e incluso sacando una nueva versión del Surface Laptop SE con la más que probable versión «ligera» de Windows 12.
En conclusión, todo apunta a un 2024 muy importante en el universo Windows. De lo que sea capaz de presentar Microsoft ese año dependerá gran parte de su éxito durante los próximos años. Tienen la oportunidad de demostrar que siguen siendo uno de los grandes en el mundo del software y que pueden competir contra cualquiera. ¿Lo conseguirán?
Cuándo Microsoft Se pondrá los pantalones largos y fabricará celulares como el 950 XL pero que pueda cargar las app de Android que son muy comunes.
Sería un celular Windows pero full compatible con las app de Android.
Como un 950 XL pero que se pueda doblar. Si no lo hacen tarde o temprano con el software solamente no podrá hacer que esta empresa permanezca funcionando.