Ya es oficial. Sam Altman vuelve a ser CEO de OpenAI. Satya Nadella, CEO de Microsoft, consiguió navegar exitosamente la crisis provocada por el despido fulminante de Altman y las aguas han vuelto a su cauce. Ahora Microsoft contará con un asiento en el consejo de administración de OpenAI aunque lo hará como observador y sin derecho a voto.
«Nunca he estado más emocionado por el futuro», declaró Altman en una nota enviada a los empleados y que ha sido compartida con The Verge. «Estoy muy agradecido a todos por su duro trabajo en una situación difusa y sin precedentes y creo que nuestra resiliencia y espíritu nos sitúa a parte en la industria. Me siento tan, tan bien por nuestras probabilidades de éxito de lograr nuestra misión».
Microsoft «se cuela» en la junta directiva de OpenAI
La nueva ejecutiva de OpenAI estará formada por Bret Taylor, Larry Summers y Adam D´Angelo, siendo este el último superviviente de la antigua junta directiva (la que decidió el despido de Altman). Además, como ya avanzamos, Microsoft contará con un asiento como «observador sin derecho a voto» debido a su posición como mayor inversor de la compañía (cuenta con el 49% de las acciones).
En su nota a los empleados, Altman afirma que no alberga «ninguna mala voluntad» hacia Ilya Sutskever, cofundador y científico jefe de OpenAI, que inicialmente participó en el golpe de la junta y cambió de opinión después de que casi todos los empleados de la empresa amenazaran con renunciar si Altman no regresaba. «Aunque Ilya ya no formará parte del consejo, esperamos continuar nuestra relación laboral y estamos discutiendo cómo puede continuar su trabajo en OpenAI», dijo Altman.
«El hecho de que no hayamos perdido ni un solo cliente nos impulsará a trabajar aún más duro para vosotros», dijo a los empleados.
Habrá que ver cómo se desenvuelve esta reforzada OpenAI y si esto supone algún cambio en la relación que tienen con Microsoft. De momento, parece que este culebrón ha llegado a su fin.
Desde siempre debieron ser parte de la junta dado a la gran inversion que han hecho, aunque no tengan derecho a voto pueden aconsejar y ayudar a calmar las discuciones de ese grupo de inexpertos.