A pesar de que ya está disponible la Surface Pro 10 y Surface Pro 11 nos estamos poniendo al día en el tema de las reviews. En este caso tenemos que hablar de la Surface Pro 9, una iteración sin grandes cambios pero manteniendo la fórmula del éxito. Seguimos sorprendidos de que Microsoft consiga meter toda esa tecnología en un dispositivo tan compacto. Aunque, viene con ciertos sacrificios.
Surface Pro 9, una renovación con lo último de Intel
La Surface Pro 9 de Microsoft se presentaba como una de las tablets más avanzadas del mercado, destacando por su diseño elegante y su versatilidad. Sin embargo, no está exenta de críticas, especialmente en lo que respecta a la autonomía de la batería, influenciada en parte por los procesadores Intel.
El diseño de la Surface Pro 9 sigue la línea de sus predecesoras, con un formato 2-en-1 que permite utilizarla tanto como tableta como portátil. Su construcción es sólida y elegante, con un chasis de aluminio que le confiere un aspecto premium. La inclusión de dos puertos Thunderbolt 4 (USB-C) es una de las mayores novedades de esta versión.
Uno de los puntos fuertes de la Surface Pro 9 es su pantalla. Con un tamaño de 13 pulgadas y una resolución de 2880 x 1920 píxeles, ofrece una calidad de imagen impresionante. La tecnología IPS y la tasa de refresco de 120 Hz aseguran una experiencia visual fluida y vibrante, ideal para tareas creativas y de productividad.
Intel Inside
La Surface Pro 9 está equipada con procesadores Intel de 12ª generación, lo que le permite ofrecer un rendimiento sólido en la mayoría de las tareas. Sin embargo, esta potencia tiene un costo: la autonomía de la batería. A pesar de las mejoras en eficiencia energética, los procesadores Intel siguen siendo más demandantes en comparación con las opciones ARM, lo que se traduce en una menor duración de la batería.
La duración de la batería es uno de los aspectos más criticados de la Surface Pro 9. En pruebas de uso intensivo, la batería apenas supera las 8 horas, lo que puede ser insuficiente para usuarios que necesitan trabajar durante largas jornadas sin acceso a una fuente de alimentación. Esta limitación es especialmente notable en comparación con la versión ARM de la Surface Pro 9, que ofrece una autonomía significativamente mayor gracias a su menor consumo energético.
Conclusión
La Surface Pro 9 es una excelente opción para aquellos que buscan un dispositivo versátil y potente, con una pantalla de alta calidad y un diseño premium. Sin embargo, la autonomía de la batería sigue siendo un punto débil, especialmente para usuarios que requieren largas horas de uso continuo. Esto es algo que en principio debería solucionarse con la flamante Surface Pro 11 que ronda las 11-12 horas de autonomía.