¿Has notado que el Menú Inicio de Windows 11 no se abre cuando usas algunas aplicaciones de terceros? No eres el único. Microsoft ha confirmado que se trata de un problema conocido que afecta a algunos usuarios de Windows 11.
Según la compañía, el problema se produce cuando se instalan aplicaciones de terceros que modifican el comportamiento del Menú Inicio, como StartIsBack, Start10 o Classic Shell. Estas aplicaciones pueden interferir con el funcionamiento normal del Menú Inicio de Windows 11, haciendo que no se abra al hacer clic en el botón de inicio o al presionar la tecla de Windows.
La actualización KB5028254 provoca el error del Menú Inicio
Este error, que no es la primera vez que vemos en Windows 11, afecta a los equipos de escritorio que hayan instalado la actualización KB5028254. La única solución, por el momento, es desinstalar la actualización y pausar las actualizaciones hasta que Microsoft lance un parche que ponga fin a este error.
Microsoft ha confirmado que está trabajando en una solución para este problema, pero no ha dado una fecha estimada para su lanzamiento. Mientras tanto, la única forma de evitar este problema es desinstalar las aplicaciones de terceros que afectan al Menú Inicio o usar el modo seguro para acceder al Menú Inicio.
Este menú es una de las características más importantes y utilizadas de Windows, por lo que es comprensible que algunos usuarios quieran personalizarlo a su gusto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Windows 11 es un sistema operativo en constante desarrollo, por lo que puede presentar algunos errores o incompatibilidades con algunas aplicaciones.
Después de personalizar Windows 7 y Windows 8 con aplicaciones de terceros, nunca más he vuelto a tocar esas cosas y ahora dejo el escritorio tal como es, y con un fondo simple que no me sature la vista.
Prueba Start 11, es la mejor app para personalizar el menú de inicio y la barra 👌🏻
Lo que es una pena es que Microsoft diga que es muy difícil tunear W11 para tenerlo como W10 (no digo cambiarlo, digo añadir una opción de poder ponerlo tal cual, en plan «modo vintage»), y después te salen docenas de aplicaciones de terceros que con cuatro líneas de código te consiguen convertir W11 hasta en un W7 o un XP. Que no entiendo cómo esas opciones no se ponen directamente y así nos ahorramos tener que recurrir a utilidades externas que pueden ser un riesgo.