Cada día estamos más acostumbrados a oír hablar de las VPN. Pero es muy importante saber cómo funcionan y cuáles son los elementos clave a la hora de utilizar o coger un servicio de este tipo. Con este artículo resolveremos todas vuestras dudas
¿Qué es una VPN?
Una VPN (red privada virtual) es un servicio que te permite navegar por Internet de forma segura y privada. Una VPN crea una conexión cifrada entre tu dispositivo y una red remota, que puede estar ubicada en otro país o continente. Esta conexión se conoce como túnel VPN y actúa como un escudo que protege tus datos y comunicaciones de posibles intrusos o espías.
¿Para qué sirve una VPN?
Una VPN tiene varios usos y ventajas, tanto para particulares como para empresas. Muchas veces se ha utilizado por motivos de seguridad y otras veces para acceder a servicios limitados por la ubicación. Algunos de ellos son:
– Acceder a contenidos restringidos por geolocalización: con este servicio puedes cambiar tu dirección IP y hacer que parezca que estás en otro lugar del mundo. Así podrás acceder a sitios web, aplicaciones o servicios de streaming que no están disponibles en tu país o región.
– Proteger tu privacidad en línea: con una VPN puedes evitar que tu proveedor de Internet, el gobierno o los hackers rastreen tu actividad en línea y accedan a tu historial de navegación, tus contraseñas, tus datos bancarios o tus mensajes personales.
– Navegar en redes públicas con seguridad: con una VPN puedes conectarte a redes Wi-Fi públicas sin riesgo de que alguien intercepte tu tráfico o te infecte con malware. Una VPN cifra toda la información que envías y recibes por Internet y la hace ilegible para terceros.
– Trabajar de forma remota: con una VPN puedes acceder a los recursos de tu empresa desde cualquier lugar del mundo, como si estuvieras en la oficina. Una VPN te permite usar aplicaciones corporativas, compartir archivos o realizar videoconferencias sin comprometer la seguridad de los datos.
¿Cómo elegir una buena VPN?
Como sucede con todo servicio, no todas las VPN son iguales ni ofrecen el mismo nivel de calidad y seguridad. A la hora de elegir este servicio debes tener en cuenta algunos aspectos como:
– La velocidad: una buena VPN debe ofrecerte una conexión rápida y estable, sin ralentizar demasiado tu navegación ni causar cortes o interrupciones.
– La seguridad: una buena VPN debe usar protocolos de cifrado robustos y actualizados, como OpenVPN o IKEv2/IPSec, que garanticen la integridad y confidencialidad de tus datos.
– La privacidad: una buena VPN debe tener una política clara y transparente sobre el tratamiento de tus datos personales y no guardar registros (logs) de tu actividad en línea ni compartirlos con terceros.
– El precio: una buena VPN debe tener un precio razonable y acorde al servicio que ofrece. También debes fijarte en las opciones de pago disponibles y las posibles ofertas o descuentos.
Conclusión
Una VPN es un servicio muy útil e importante para proteger tu privacidad y seguridad en Internet. Con este servicio puedes acceder a contenidos restringidos por geolocalización, navegar en redes públicas con seguridad, trabajar de forma remota y evitar el rastreo o la censura por parte de terceros.
La parte positiva es que existen múltiples servicios con pruebas gratuitas que permiten probar el servicio y asegurarnos de que es lo que estábamos buscando. Así, no pagamos nada hasta que no nos aseguremos de que la calidad está a la altura.
Pero podrías haber puesto algunos ejemplos. Que VPN usa la aplicación Microsoft Defender?