Si antes os hablábamos de la consola ahora toca hablar del mando. Con cada generación llegan nuevos manos, desde Xbox a Xbox 360 a Xbox One y Xbox One S, el equipo de hardware de Xbox ha liderado e innovado en los mandos para juegos. Han establecido nuevas metas con controladores Elite y Adaptive en rendimiento, características, calidad y accesibilidad.
Microsoft presenta un nuevo mando mejorado
Al considerar la próxima generación de juegos, querían construir sobre este legado. En esencia, la Xbox Series X tiene que ver con la velocidad, la compatibilidad entre generaciones y el poder de crear experiencias más profundas. El equipo quería desarrollar un mando que ayudara a cumplir plenamente estas promesas, teniendo en cuenta que incluso las mejoras que pueden parecer pequeñas inicialmente pueden tener un gran impacto.
Al mismo tiempo, dado el amor que los fans tienen por el controlador actual, querían asegurarse de que no cambiaran las cosas sólo por el bien del cambio; construir en el mando Xbox One de manera inteligente y evolutiva, a la vez que se asegura de que los jugadores de memoria muscular han acumulado a lo largo de los años permanece intacto.
Con estos principios en mente, el equipo de diseño de Xbox desarrolló un mando de última generación para ofrecer lo que más querían los fans: ergonomía mejorada para una gama más amplia de personas, mejor conectividad entre dispositivos, uso compartido más fácil y latencia reducida. El equipo de Xbox le realizó una entrevista a Ryan Whitaker, diseñador sénior de Xbox, para hablar sobre la filosofía del equipo en el diseño del nuevo mando inalámbrico Xbox que se incluirá con Xbox Series X estas vacaciones.
El resumen de dicha entrevista se puede concentrar en una mejor ergonomía en los gatillos, un nuevo botón para compartir y una cruceta mejorada. Además, es más fácil utilizar el mando entre diferentes dispositivos y se ha reducido la latencia. Mejoras para hacer del mejor mando algo todavía mejor.