Este mes de febrero ha sido todo un hito en el avance tecnológico. Los smartphones flexibles son una realidad y a partir de ahora deberián ir a mejor. Sin embargo, parece que la tecnología de Corning, el principal fabricante de cristales todavía tardará dos años.
Los cristales llegan tras los experimentos
Corning es conocido porque es el fabricante que proporciona el cristal de la mayoría de fabricantes de smartphones incluyendo Apple. El fabricante está trabajando en un cristal doblable, algo que va contra la propia naturaleza del cristal y que además sea resistente. En una entrevista en Wired (via MacRumors), el Manager General de Corning, John Bayne indicaba que el reto estaba en crear un cristal lo bastante fino para que se pueda doblar sin sacrificar la resistencia de proteger una pantalla.
En 2017 Apple indicaba que invertiría 200 millones en Corning para que trabajasen en su I+D para mejorar el procesamiento del cristal. Apple, Microsoft y los principales fabricantes han patentado sus ideas sobre dispositivos plegables. Sin embargo, solo las han hecho realidad actualmente Samsung y Huawei. El resto se rumorea que podrían llegar en 2020.
Los comentarios de Bayne se deben al lanzamiento de los dos primeros smartphones plegables, el Samsung Galaxy Fold y el Huawei Mate X. Sin embargo, ambos dispositivos utilizan pantallas de plástico para poder plegarse. Aunque el Mate X imita la fricción y respuesta del cristal su resistencia a los arañazos no ha sido probada.
”En una solución fabricada en cristal estamos retando las leyes de la física. Queremos que nuestros dispositivos sean muy finos pero también queremos que sobrevivan a una caída o daño.” indicaba Bayne. “El reto es que si puedes conseguir estos 3-5 milímetros de pliegue también afecta a la resistencia del cristal. Esa es la situación en la que se encuentran.”
La compañía ya ofrece el cristal plegable Willow Glass, que puede ser enrollado como una oja de papel. Sin embargo, su proceso de fabricación lo hace inviable para pantallas de teléfono, ya que debe ser sumergido en una solución salina. Esto corroería los transistores que deberían incorporarse a la pantalla. La batalla por el teléfono plegable acaba de comenzar.
Excelente reportaje