viernes, 13 septiembre 2024

Windows en ARM: qué es, diferencias con x86 y qué limitaciones tiene

Windows en ARM cada vez está más de moda. ¿El motivo? Los nuevos procesadores Snapdragon X Elite y X Plus fabricados por Qualcomm y los equipos lanzados al mercado como la Surface Laptop 7, Surface Pro 11, Lenovo Yoga Slim 7x y muchos otros que están recibiendo excelentes opiniones por parte de la prensa especializada.

A lo largo de este artículo queremos responder a las preguntas más frecuentes sobre Windows en ARM: ¿Qué es? ¿En qué se diferencia ARM de x86? ¿Qué opciones tenemos en Windows a día de hoy? ¿Merecen la pena estos dispositivos?

¿Qué es Windows en ARM?

Windows en ARM es una versión del sistema operativo Windows diseñada para funcionar en dispositivos que utilizan procesadores con arquitectura ARM. Estos procesadores, conocidos por su eficiencia energética, son comunes en dispositivos móviles y portátiles. Windows en ARM permite ejecutar la inmensa mayoría de las aplicaciones tradicionales de Windows, ya sea de forma nativa o a través de emulación. Su enfoque está en ofrecer una experiencia optimizada y eficiente en términos de batería y portabilidad, especialmente en dispositivos como tablets y portátiles ligeros.

Diferencia entre ARM y x86

Gráfico que muestra una comparativa de rendimiento por vatio entre el Snapdragon X Plus y los procesadores rivales de Intel y AMD.
El Snapdragon X Plus, enfrentado a los principales competidores de Intel y AMD | Imagen: Qualcomm

Las arquitecturas ARM y x86 son dos enfoques diferentes en el diseño de procesadores, esenciales para el funcionamiento de dispositivos como computadoras, teléfonos y tabletas. Aunque ambos tipos de procesadores realizan las mismas tareas básicas, lo hacen de maneras distintas, lo que les otorga ventajas y desventajas específicas.

Los procesadores ARM están diseñados con la simplicidad y la eficiencia en mente. ARM, que significa «Advanced RISC Machine», se basa en un Conjunto Reducido de Instrucciones (RISC, por sus siglas en inglés). Esto significa que estos procesadores utilizan un conjunto más pequeño y sencillo de instrucciones para llevar a cabo sus tareas. La principal ventaja de este enfoque es que los procesadores ARM suelen consumir menos energía y generan menos calor. Estas características los hacen ideales para dispositivos móviles como teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores portátiles, donde la duración de la batería es crucial.

Por otro lado, los procesadores x86 están diseñados para manejar tareas más complejas y exigentes. Esta arquitectura, que se basa en un Conjunto Complejo de Instrucciones (CISC, por sus siglas en inglés), permite a los procesadores x86 realizar un mayor número de operaciones con una sola instrucción. Esto los hace mucho más potentes para manejar aplicaciones y tareas intensivas, como la edición de video, juegos avanzados y programas profesionales. Debido a su potencia, los procesadores x86 han reinado durante muchos años en equipos de escritorio, portátiles y servidores, aunque la tendencia podría empezar a cambiar en favor de ARM.

¿A qué se debe el éxito reciente de ARM?

Imagen promocional de Apple donde se muestran los colores disponibles del MacBook Air M3
Imagen: Apple

En los últimos años, los procesadores ARM han vivido grandes avances, especialmente con los chips de Apple y Qualcomm. Apple revolucionó el mercado con sus procesadores de la serie M, ofreciendo un rendimiento excepcional y una eficiencia energética sobresaliente.  Esto ha permitido a los portátiles Mac ser más rápidos y tener una batería de mayor duración.

Por su parte, Qualcomm ha introducido los chips Snapdragon X Elite y X Plus, que han llevado la arquitectura ARM a nuevos niveles en el ámbito de Windows 11. Estos procesadores mejoran la velocidad y la eficiencia, superando a los chips x86 en rendimiento por vatio y ofreciendo dispositivos más delgados y con mayor autonomía.

La realidad es que los ordenadores portátiles llevaban años pidiendo a gritos algo así. A pesar de llevar el sobrenombre de «portátil», estos dispositivos casi nunca eran capaces de aguantar una larga e intensa jornada de trabajo sin necesitar ser cargados en algún momento. Además, adolecían de otros problemas como la disminución del rendimiento cuando no estaban conectados a la corriente (utilizado por los fabricantes para evitar que el consumo de batería fuese aun mayor). Además, gastaban demasiada energía en estado de reposo. Todo eso es historia gracias a ARM aunque debemos reconocer importantes mejoras en estos apartados por parte de Intel y AMD con sus últimos chips x86.

¿Qué limitaciones tiene?

Las principales limitación de los portátiles ARM tiene que ver con la compatibilidad y, en el caso de Windows en ARM, aun más (pues la apuesta seria por esta arquitectura apenas está comenzando ahora).

Muchos juegos y programas profesionales específicos no funcionarán en estos portátiles o lo harán a través de la emulación provista por Microsoft Prism (la cual, si bien funciona adecuadamente, no aprovecha del todo la potencia del procesador y provoca una menor duración de la batería).

Es importante que antes de adquirir uno de estos equipos comprobéis si el software que utilizáis está disponible y es compatible. En el caso de los videojuegos lo podéis mirar a través de esta página web.

Además, algunos periféricos podrían no funcionar mientras los fabricantes no publiquen drivers compatibles. Aquí destaca especialmente el caso de la mayoría de impresoras que tengan más de tres o cuatro años, pues Windows en ARM solo es compatible con un nuevo estándar de impresión de Windows del que carecen estas impresoras.

¿Qué dispositivos puedo comprar?

Parte trasera de la Surface Laptop 7 de 13 pulgadas en color platino, el primer portátil de Microsoft con Windows 11 en ARM y los nuevos chips de Qualcomm.
Imagen: Microsofters

A pesar de que la existencia de Windows en ARM se remonta a 2012 con Windows RT (una versión recortada de Windows 8), tan solo recientemente los equipos Windows 11 con esta arquitectura han comenzado a ser una alternativa real a los dispositivos tradicionales.

Como hemos dicho antes, esto se debe principalmente a los nuevos chips Qualcomm Snapdragon X, los cuales son capaces de rivalizar con los procesadores M2 y M3 de Apple. A continuación os dejamos una lista con los primeros portátiles que montan estos procesadores:

¿Me recomiendas comprar un portátil con Windows 11 en ARM?

La respuesta a esta pregunta es complicada. Depende de tus necesidades. Si le das mucha importancia a los videojuegos, ARM no es para ti. Si necesitas utilizar programas muy específicos que no son del todo compatibles con Windows 11 en ARM, tampoco.

Lo que sí tenemos claro es que Windows en ARM por fin ha llegado para quedarse y que cada vez veremos más portátiles con esta arquitectura de procesador. Solo es cuestión de tiempo que cada vez más software sea compilado de forma nativa para ARM y las pocas desventajas que hoy tienen estos equipos desaparezcan. Llegado ese momento, sus ventajas serán incuestionables respecto a los dispositivos x86, especialmente si hablamos de ordenadores portátiles y con el factor movilidad en mente.

Sergio Artime
Sergio Artime
29 años. Graduado en Derecho y ADE. Gestor de la Seguridad Social. Disfruto mucho con los videojuegos, el fútbol, la narrativa fantástica y, por supuesto, la tecnología. ¡Os leo en los comentarios! :)

8 COMENTARIOS

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Nanokanpro

Entonces ARM no triunfará nunca. Cuando empiezas así. Es para ti si. Pero.
Con Apple no ocurre esto.

José Palacios

Con Apple dejaron tirada a la gente que se compró un Mac Pro y que se compró los últimos de Intel. El soporte era básico

Nanokanpro

Los Mac son todos ARM. Todos los desarrolladores han ofrecido soporte nativo desde el primer momento.
Un Mac te sirve tanto para tareas básicas como las más exigentes. En cambio con un windows ya tienes que ir pensando para que vas a usarlo. Así mal vamos.

Última edición 24 días hace por nanokanpro
José Palacios

Ya te demostré el otro día que Adobe no dio soporte el día 1, lo que dijiste era mentira. Hubo un proceso, como siempre, para adaptarlo. Eso si, la estrategia de Microsoft es compleja porque requiere dar soporte a dos arquitecturas y eso es un problema.

Por cierto, vuelves a mentir. Los desarrolladores dieron soporte nativo en cuanto pudieron. Netflix se negó, los juegos que iban a funcionar por tecnologías apple fue mentira. Y por cierto, macOS sigue siendo incapaz de arrastrar una ventana a un lado y que redimensione…

Sergio Fernández-Pacheco Rico

A ver, es una situación distinta.

Windows tiene un catálogo de aplicaciones muchísimo más grande que macOS, pero con diferencia. Tanto aplicaciones que se actualizan al día, como aplicaciones que llevan muchos años sin actualizarse. Y las limitaciones son principalmente eso: aplicaciones que nunca serán trasladadas a ARM o que de momento no tienen pensarlo hacerlo por diferentes motivos, ya sea por alguna dependencia no disponible en ARM o porque la cuota de mercado es aún más baja.

José Palacios

Si pero al final, da igual. Yo utilizo Facturae o Autofirma que no creo que esté en ARM y no se nota nada. Se notará en apps pesadas. En el resto, no se nota y cualquiera que diga lo contrario no lo ha probado jamás

Jacinto

Entiendo lo que quieres decir, están vendiendo mal el ARM poniendo en evidencia todas sus debilidades. No tiene sentido esta estrategia de marketing, si todo son problemas es obvio que no triunfará nunca o bien mantendrá un papel residual.

José Palacios

Yo llevo dos años con ARM y no echo de menos Intel, son cosas de Nano

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