Han pasado ya tres días desde que fue presentado Windows 11 pero las aguas no se han calmado. El revuelo montado por los requisitos mínimos exigidos por el nuevo sistema operativo no ha hecho más que crecer (y no es para menos). Windows 11 es un gran producto, nadie lo pone en duda, pero todo lo que lo rodea está empañándolo peligrosamente.
La sorpresa de la «lista negra» de procesadores no soportados
Nadie, ni siquiera usuarios y prensa muy cercanos a Microsoft, se esperaba lo que ha ocurrido. A los requisitos de TPM 2.0 y Secure Boot (estrictos pero comprensibles en materia de seguridad), se añadió una escueta «lista blanca» de procesadores soportados.
Entre las generaciones de procesadores no soportados se encuentra la séptima generación de Intel, la cual se halla presente en productos de la propia Microsoft como Surface Book 2 o Surface Hub 2. Gamas alta con menos de 4 años de antigüedad. No se recuerda una criba igual en la historia de Windows.
Mala comunicación y una herramienta defectuosa
Además, los de Redmond han lanzado una herramienta para comprobar automáticamente si tu PC es compatible con Windows 11 que funciona realmente mal. Sus resultados son en ciertas ocasiones erróneos y, el primer día de su disponibilidad, no informaba sobre cuál era el motivo por el que nuestro PC no era compatible (algo que fue arreglado mediante una actualización al día siguiente).
Por si esto fuese poco, el gigante norteamericano publicó un documento en el que dividía los requisitos mínimos entre hard floor (si no los cumples, no puedes instalar Windows 11) y soft floor (si no los cumples, podrás instalar Windows 11 pero no se recomienda). Ahora ese documento ha sido modificado y los requisitos soft floor han sido convertidos en hard floor, añadiendo todavía más incertidumbre.
Microsoft, como es costumbre, está manejando pésimamente los tiempos. La comunicación está brillando por su ausencia y el caos impera en la compañía. Trabajadores de Microsoft discuten públicamente sobre esta decisión en redes sociales como Twitter y nos consta la estupefacción de numerosos miembros de la compañía al comprobar que Windows 11 no funcionará oficialmente en equipos que ellos mismos han utilizado para crear el sistema operativo.
Una sospecha sobrevuela a Microsoft y a los fabricantes
Lo que más nos preocupa de esto es que todo apunta a que estamos ante un caso más en el que los fabricantes (OEMs) han impuesto su criterio. Creen que Windows 11 llamará lo suficiente la atención de los usuarios como para plantearse cambiar su equipo por uno más moderno, a pesar de que su dispositivo no está limitado técnicamente para correr Windows 11.
No se trata de una teoría de la conspiración. No es la primera vez que vemos a los fabricantes salirse con la suya e influir de manera determinante en decisiones tomadas en último término por Microsoft. ¿Alguien más recuerda cuando Windows 10 fue lanzado con una versión lejana a ser final por la presión de los OEMs? ¿Y el lanzamiento apresurado de Windows Vista y sus terribles consecuencias?
Estas sospechas se ven alimentadas por la falta de información. Microsoft ha justificado muy razonablemente los requisitos de TPM 2.0 y Secure Boot pero, hasta el momento, ha sido incapaz de explicar la «lista negra» de procesadores.
Para desgracia de Microsoft y de los OEMs, la build filtrada (21996) nos ha permitido comprobar que no existe ningún impedimento para correr Windows 11 en equipos con «procesadores no soportados». Todo funciona igual o mejor que en Windows 10. Los requisitos de TPM y Secure Boot, en cambio, sí impiden instalar la nueva versión de Windows.
Última oportunidad para dar marcha atrás
Se espera que Microsoft publique a principios de esta semana un post de blog explicando su decisión. A nosotros no nos gustaría ver una simple explicación sino más bien un paso atrás, aunque sea parcial. No es razonable que equipos lanzados en 2018 como la Surface Book 2 no tengan soporte oficial para Windows 11.
Windows 11 es un producto excelente. Nos encanta todo lo que hemos visto y el trabajo del equipo de Windows ha sido encomiable. Por eso nos acordamos especialmente de ellos, que tienen que estar sufriendo viendo cómo el fruto de su trabajo ha sido empañado por una decisión probablemente tomada en los despachos con motivaciones estrictamente comerciales.
Microsoft, está en tus manos hacer que esta sea la versión de Windows más querida de la historia. El trabajo durante los últimos meses ha sido excelente. Rectifica y pide perdón igual que supo hacerlo el equipo de Xbox tras anunciar la subida de precio de Xbox Live Gold. Esta es tu última bala. No la desaproveches.
Tengo un equipo satisfactorio, no lo voy a cambiar por ningún windows limitante. Incluido windows 11.