sábado, 23 noviembre 2024

Windows 11 en Arm: mi experiencia tras dos semanas

Mi primer portátil fue un Lenovo Ideapad a los 18 años. Luego tuve un HP Pavilion con Windows 10 y un Intel i5 de séptima generación. Más adelante pasé a un Huawei Matebook 14 con procesador AMD Ryzen 4600H. Mi penúltimo equipo fue un Lenovo Ideapad 5i Pro con un procesador Intel de 11ª generación. Todos ellos compartían una característica en común: la arquitectura x86 del procesador Intel o AMD. Ahora he decidido dar un giro radical y apostar por el futuro: así está siendo mi experiencia con Windows 11 en ARM en el Surface Laptop 7 y su procesador Snapdragon X Plus.

Mi experiencia con Windows 11 en ARM en la Surface Laptop 7

La decisión de adquirir un portátil con un procesador Arm no ha sido caprichosa. Llevo años siguiendo la evolución de esta arquitectura en Windows (concretamente, desde el lanzamiento de la Surface RT en 2012). Lo cierto es que, hasta este mismo año, consideraba que Windows sobre Arm era un producto inacabado, experimental y no recomendable en el 95% de los casos.

Sin embargo, 2024 lo ha cambiado todo. Los nuevos procesadores Qualcomm Snapdragon X Elite y X Plus no solo han logrado competir de tú a tú con la potencia que ofrecen sus homólogos de Intel y AMD, sino que lo logran con una eficiencia energética muy superior.

Parte trasera de la Surface Laptop 7 de 13 pulgadas en color platino
Imagen: Microsofters

Llevo ya casi 3 semanas con mi Surface Laptop 7 con procesador Snapdragon X Plus y la experiencia no podría estar siendo mejor (aquí podéis leer la extensa review que hice sobre este portátil). Estos son los puntos en los que os puedo resumir lo mejor de mi experiencia:

  • Batería que dura todo el día. Por primera vez, estas palabras no son un reclamo publicitario sino que son ciertas. La batería dura unas 11 horas de uso ofimático intenso (WordPress, Edge, Spotify, Word, OneDrive…), más que suficiente para una jornada estándar de trabajo. Además, la eficiencia reproduciendo contenido multimedia en plataformas como Twitch, YouTube o Netflix es especialmente buena.
Battery report de Windows 11 que muestra estimaciones de duración de batería para la Surface Laptop 7 de 13,8 pulgadas.
Una batería que dura todo el día | Imagen: Microsofters
  • Rendimiento sostenido. Al contrario que en mis anteriores portátiles Intel o AMD, no noto ningún tipo de throttling en el procesador cuando utilizo el equipo desconectado de la corriente. Rinde exactamente igual.
  • Poco calor y muy silencioso. Esta Surface Laptop 7 emite muy poco calor en tareas del día a día y su ventilador no se activa casi nunca (y, cuando lo hace, el sonido es casi imperceptible).

Todas estas ventajas no son exclusivas de mi dispositivo, sino que son comunes a todos los nuevos Copilot+ PC con procesadores Snapdragon. Las ventajas de Arm son reales y se notan en el día a día de manera muy sustancial.

El único asterisco que hay que destacar es, como siempre, el uso que le demos al dispositivo. Para un uso como el mío, basado en la navegación, el consumo multimedia y la ofimática, un portátil Arm es perfecto. Sin embargo, quienes necesiten utilizar software profesional muy específico o quieran jugar mucho en su PC deberían optar por continuar con x86 y echar un vistazo a los nuevos procesadores de Intel y AMD, que prometen un gran número de mejoras en potencia gráfica y eficiencia energética.

Lo que sí tengo claro es que Windows 11 en Arm, por fin, está en condiciones de competir. Qualcomm ha apostado muy fuerte por estos procesadores y la propia Microsoft ha demostrado su confianza en ellos lanzando las nuevas Surface Laptop 7 y Surface Pro 11 únicamente con chips Arm de Qualcomm, sin variantes Intel o AMD. Todo un toque de atención para los que todavía siguen siendo líderes del mercado de procesadores para PC.

Los próximos años serán muy importantes, con una Qualcomm que mejorará año a año sus chips y tratará de canibalizar también la gama media. AMD, MediaTek y NVIDIA ya están trabajando en sus propios chips ARM. Intel, por su parte, está convencido de que la arquitectura x86 todavía no ha dicho su última palabra y van a redoblar esfuerzos fabricando con la ayuda de TSMC a partir de la generación de Lunar Lake (que será presentada en los próximos meses).

Sergio Artime
Sergio Artime
29 años. Graduado en Derecho y ADE. Gestor de la Seguridad Social. Disfruto mucho con los videojuegos, el fútbol, la narrativa fantástica y, por supuesto, la tecnología. ¡Os leo en los comentarios! :)

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Jacinto

Con las mejoras técnicas, los equipos son cada vez mejores. Recuerdo en mis antiguos tiempos que cada semana salía algo mejor. Ahora para que salga algo realmente bueno te puedes pasar años esperándolo. Sin ir más lejos en la empresa conviven ordenadores con diferencias máximas de cinco años entre ellos y todos rinden lo mismo. Cuando inauguramos la empresa hubiésemos podido cambiar de ordenadores cada mes, en serio, sacaban CPUs como churros. La única diferencia hoy en día es el SO, que si es W10 aumenta la productividad bastante.

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