Los sistemas operativos de escritorio son el software que permite a los usuarios interactuar con sus ordenadores y ejecutar aplicaciones. Existen diferentes opciones en el mercado, como Windows, macOS, Linux o Chrome OS, pero ¿cuál es el más popular entre los usuarios?
Según los datos de StatCounter, una empresa que mide el tráfico web y las tendencias de uso, Windows 10 es el sistema operativo de escritorio más usado en el mundo, con un 73,48% de cuota de mercado en marzo de 2023. Este dato supone un ligero ascenso respecto al mes anterior, cuando tenía un 73,31%, pero sigue siendo muy superior al resto de competidores.
Windows 11 continúa en ascenso, aunque lento
El segundo sistema operativo de escritorio más usado es Windows 11, la última versión lanzada por Microsoft en octubre de 2022. A pesar de los requisitos de hardware, Windows 11 ya ha conseguido un 20,95% de cuota de mercado en marzo de 2023, lo que supone un aumento del 1% respecto al mes anterior. Esto indica que todavía algunos usuarios están actualizando sus equipos o comprando nuevos con Windows 11 preinstalado.
El tercer puesto lo ocupa Windows 7, un sistema operativo que dejó de recibir soporte oficial por parte de Microsoft en enero de 2020. A pesar de ello, todavía hay un 3,73% de usuarios que lo utilizan en sus ordenadores, lo que supone un riesgo para su seguridad y rendimiento.
Si comparamos Windows frente al resto de sistemas operativos de escritorio este sigue dominando con un 69,4%. Le siguen macOS con un 17,21%, Linux con un 2,85% y Chrome OS con un 3,23%.
Los datos de StatCounter se basan en el análisis del tráfico web generado por más de dos millones de sitios web en todo el mundo. Por tanto, no reflejan necesariamente el número exacto de dispositivos instalados con cada sistema operativo, sino su uso relativo en internet. Aun así, son una referencia válida para conocer las tendencias y preferencias del mercado.
Es que es obvio: FUNCIONA. Si algo funciona no lo toques. A ver si aprendemos.
Se pusieron a subir los requisitos de manera artificial y así les va. No se justifica cambiar un equipo perfectamente funcional, solo para saltar a la siguiente versión de Windows que no trae nada relevante y además está capada, no permite hacer cosas que la anterior sí hacía y aparte, el único cambio son colorcitos y una interfaz que parece más enfocada a tablets o celulares.
Toda la razón. Basta leer el renglón que dice que el W10 tiene casi el 75% de uso para darse cuenta de que algo muy grave ha pasado con W11, pero ya no lo arreglan porque se encomiendan al futuro W12. Es que con la barra de tareas inservible y el doble click en el Explorador de archivos se han pasado siete pueblos. Por decir lo más básico, ya ni hablemos de asociar extensiones, la baja velocidad al copiar a un USB, los errores del Reproductor de Windows al reproducir MP4 (se bloquea, se retrasa el sonido, pixelación…), los problemas con las impresoras y la lata del WiFi., por decir algo. Por mi trabajo tengo que tener W11 obligatorio porque si lo quito el ordenador pierde la garantía. En casa todo va con W10 y funciona. Lo dije en el primer comentario: si funciona no se toca.
Es igual de malo Windows 10 que Windows 11. Lo único es que Windows 10 ya está más rodado y es más estable, a costa de una interfaz de usuario horrible y obsoleta.
Ojalá Windows 7 se siguiera pudiendo utilizar, yo lo tendría claro.
Es que los requisitos son muy altos y yo en dos equipos no puedo actualizar a Windows 11 y mira que me gustaría hacerlo