Seguimos, desgraciadamente con el aluvión de malas noticias en el universo Windows. Ahora, NVIDIA y MediaTek han decidido posponer el lanzamiento de su esperada línea de chips Arm, conocidos como N1X y N1, hasta finales de 2026 o principios de 2027. ¿El motivo? No es solo un problema de hardware: el principal factor es el retraso en la hoja de ruta del sistema operativo Windows.
Las causas del retraso de los chips ARM de Nvidia y MediaTek
La razón principal es una combinación de cambios en el diseño del chip durante sus fases finales. Una menor demanda en el mercado de portátiles, que lleva a las empresas a ajustar su estrategia, y esto debería preocupar a la mismísima Microsoft.
Por último pero no menos importante, bloqueos en la integración por culpa de Windows. El soporte a ARM no ha evolucionado al ritmo necesario para aprovechar estos nuevos procesadores según indican en Nvidia, una muestra de la desidia existente en Microsoft..
Microsoft lleva tiempo ajustando Windows on Arm, pero aún arrastra limitaciones que frenan el desarrollo de plataformas con chips alternativos a Qualcomm. Algo que ayudaría a un crecimiento definitivo de la plataforma ARM en Windows
¿Qué suponen los chips N1X/N1?
NVIDIA asegura que su APU Arm, con un rendimiento equiparable al de las GPU RTX 4070 de portátiles (180‑200 TOPS) y un TDP entre 65 y 120 W, está pensado para equipos de alto rendimiento sin sacrificar eficiencia energética. Su enfoque inicial es el mercado empresarial, con posterior despliegue en consolas de consumo y portátiles gaming.
Una fuente del foro HardForum destaca que Windows 11 ARM está profundamente ligado a los chips Qualcomm, incluyendo instrucciones personalizadas (“instruction set”), lo que dificulta la transición a otras arquitecturas sin una revisión sustancial del sistema operativo.
Esto significa que, aunque el hardware esté listo, el soporte del software —drivers, compatibilidad de apps— aún no está preparado para chips genéricos Arm, lo que añade complejidad al ecosistema.
Para NVIDIA y sus partners OEM, como Dell, HP o Lenovo, el retraso implica una estrategia centrada primero en el mercado empresarial, donde el soporte se puede controlar mejor. Luego, se lanzarán versiones de consumo y gaming.
Por su parte, Microsoft debe decidir si invertirá en actualizar Windows on Arm para soportar estas nuevas arquitecturas, o si continuará priorizando las plataformas x86/Qualcomm.
Windows no puede permitirse perder a Nvidia. Ya está bastante tocado el sistema operativo, que pierde enteros frente a Android, iOS, mac y Chrome. El gigante de Redmond debe dar un giro en el timón si todavía le interesa Windows.
Quién necesita tecnología eficiente cuando tiene Copilot?.. ojalá y Micosof reciba un descalabro gordo con Windows a ver si recapacita por su estrategia de copilots que nadie pide.