El equipo de Microsoft Design no solo ha compartido el nuevo Menú de Inicio que llegará a Windows 11 este año. También ha mostrado las diferentes iteraciones en las que ha estado trabajando para este año. Esto nos muestra que, aunque no lo veamos, hay mucho trabajo detrás de cada decisión.
El Menú de Inicio de Windows 11 sigue mejorando
El objetivo, según describe el equipo de Design, era mantener viva esa promesa que nació hace mucho tiempo de tener todo a un clic de distancia. Treinta años más tarde la promesa prevalece aunque las cosas han cambiado mucho. Todo se basa en cuatro pilares básicos sobre los que se construye la ídea:
- Aplicaciones, de un vistazo: Toda tu biblioteca—anclada, instalada o recién descubierta—debería estar justo ahí.
- Hazlo tuyo: Inicio debe sentirse como si hubiera crecido en tu escritorio, mostrando solo lo que quieres y en la cantidad justa.
- Acelera el día: Cada píxel debe ganarse su lugar, ahorrando segundos en las acciones rutinarias para que la creatividad tenga ventaja.
- Honra el ícono: Respeta tres décadas de memoria muscular. Actualiza, no rompas.
El resultado, tras probar con 300 personas y seguir rigurosamente su comportamiento con los diferentes diseños es lo que ha llevado a este restyling del Menú de Inicio. No, no es algo nuevo pero es algo renovado y mejorado. Con las críticas que ha habido y las mejoras que se solicitaban por muchos usuarios.
Tenemos un Menú de Inicio más personal y personalizable y con más contenido para honrar a cada clic que hagamos. Microsoft ha escuchado las sugerencias de la gente y el resultado es una gran mejora.
Hay quien dice que se prefiere el Menú de Inicio de Windows 7, o que Mac lo hace mejor. Es mejor dejar descansar al vetusto Windows 7, se ha ganado su descanso. Sus virtudes siguen presentes en Windows 11 y sus defectos en general han sido corregidos.