Desde que Windows 10 se lanzase en 2015, el nuevo enfoque de Windows Update y las actualizaciones ha recibido numerosas críticas por parte de la comunidad de usuarios. Sin embargo, con la acumulativa 19041.450 (KB4566782), Microsoft ha decidido poner fin a este asunto y volver al paradigma de actualizaciones opcionales que disfrutábamos en versiones anteriores del sistema operativo.
A vueltas con las actualizaciones
Los de Redmond quisieron acabar con la fragmentación y la falta de seguridad con Windows 10, obligando a todos los usuarios a instalar las distintas acumulativas, tanto de seguridad como de características. Varios años después, la instalación de nuevas versiones pasó a ser opcional y solo se instalaban cuando la versión actual llegaba a su fin de soporte.
Este fue un gran paso, pero otros parches continuaban instalándose en el momento en el que se pulsaba el botón «Buscar actualizaciones». Microsoft entendía que al pulsar este botón, el usuario quería instalar las últimas actualizaciones disponibles, aunque fuesen opcionales. Como vemos, es un comportamiento que no siempre se ajusta a la realidad del usuario.
Con este cambio, las mejoras de calidad (que no de seguridad), de características de drivers pasan a estar diferenciadas. De esta forma, es el usuario quien tiene el control sobre qué quiere y qué no quiere instalar y actualizar.
Para instalar estas actualizaciones opcionales, debemos dirigirnos a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update > Ver actualizaciones opcionales. Debemos destacar la instalación de controladores desde este apartado, puesto que, en ocasiones, Windows Update instala drivers anticuados. Ahora, queda en manos del usuario decidir si dejar a Windows o instalarlo manualmente.