Semana movida la que hemos tenido en el «universo Microsoft». Los nuevos Copilot+ PCs han venido para revolucionar el mercado de Windows gracias a un excelente equilibrio de rendimiento, autonomía e inteligencia artificial. Pero yo en concreto quiero hablar hoy de un producto: la Surface Pro 11ª Edición.
La Surface Pro siempre me ha llamado la atención. Desde que la primera versión fue presentada en 2012 he seguido con atención la evolución de este producto e incluso llegué a adquirir una Surface Go. Sin embargo, nunca he podido evitar observar una serie de inconvenientes en este producto que me han impedido apostar por él en más ocasiones… algo que podría cambiar con el lanzamiento de las nuevas Surface con procesadores ARM. A continuación entraré en detalles.
Dos problemas históricos que ya son cosa del pasado
El primero de estos problemas es, como os podríais imaginar, la autonomía. La inclusión de procesadores Intel i5 o i7 (que nunca se han caracterizado por su eficiencia energética), unida a un chasis muy compacto que no puede albergar una batería de gran tamaño daba como resultado una autonomía muy mediocre. Esto es especialmente sangrante si tenemos en cuenta que hablamos de un producto que pretende destacar por su movilidad. ¿Qué sentido tiene tener un producto ligero y extremadamente portable si tengo que llevar el cargador encima por miedo a que me deje tirado en cualquier momento?
El segundo gran «pero» de la Surface Pro estaba estrechamente ligado con el primero y no es otro que el rendimiento. De nada sirve tener un procesador capaz de alcanzar buenos números si era incapaz de mantener el rendimiento en el tiempo. ¿El motivo de esto? El «throttling», es decir, la bajada de rendimiento del procesador como reacción al exceso de calor. Al ser la Surface Pro un dispositivo tan pequeño este problema era muy frecuente, pues por diseño era incapaz de contar con una gran ventilación.
Ambos problemas son fantásticamente resueltos por los nuevos chips Qualcomm Snapdragon X. Estos nuevos procesadores con arquitectura ARM prometen duraciones de batería «que abarcan todo el día» y cuentan con un rendimiento que no solo es superior a lo mejor de Intel y AMD actualmente, sino lo más importante: es capaz de sostenerse en el tiempo sin sufrir throttling.
La asignatura pendiente de la Surface Pro
Os habréis percatado de que el titular de este artículo habla de que se han solucionado CASI todos los problemas de la Surface Pro. El inconveniente en el que no puedo dejar de pensar es uno del que llevamos hablando muchísimos años: el uso táctil. ¿Es realmente Windows 11 un sistema operativo touch friendly?
Acciones básicas como navegar por internet o utilizar el Explorador de Archivos son de todo menos cómodas en uso táctil. Ni la mayoría de los navegadores ni el Explorador (por poner dos ejemplos) están adaptados a este uso, limitando mucho la experiencia de usar una Surface en formato tablet. Si lo comparamos con un iPad Pro la diferencia es sustancial.
Desde Windows 8, los usuarios de Windows no hemos vuelto a tener un sistema operativo que piense excesivamente en el uso táctil. El fracaso de aquel concepto ha vuelto a Microsoft muy escéptico sobre este asunto. Si bien es cierto que aunque personalmente considero que Windows jamás debería volver al «touch-first», creo que Microsoft no ha hecho los suficientes esfuerzos para que su sistema operativo sea lo suficientemente amigable para estos usos. Panos Panay pretendía hacerlo con Windows 12 (que iba a salir este año) pero todo cambió con el boom de la inteligencia artificial.
A pesar de lo que expuesto, creemos que la Surface Pro es un producto más recomendable que nunca. Las ganancias en autonomía y rendimiento pesan mucho más que las todavía existentes limitaciones en el uso táctil (especialmente porque creemos que uno no se compra una Surface pensando principalmente en su uso como tablet). Y sin embargo, a pesar de todo, nos gustaría ver planes para que el sistema operativo mejorase en ese aspecto. ¿Y vosotros, qué opináis? ¿Cuál creéis que es la asignatura pendiente de Surface?
Los convertibles tienen más problemas, no solo la autonomía y el rendimiento.