El Explorador de Archivos llegó con Windows 3.11 y posteriormente evolucionó de la mano de Windows 95. Esta es una pieza fundamental del sistema… hasta que tarda un segundo de más en abrirse. Con Windows 11, Microsoft ha ido añadiendo capas y más capas de modernidad —nueva interfaz, pestañas, integración con OneDrive— pero no ha trabajado en la optimización, una queja constante de los usuarios.
Ahora, la compañía reconoce el problema y ha empezado a probar una solución tan clásica como polémica: precargar File Explorer en segundo plano para que se abra más rápido. En lugar de trabajar en el propio Explorador de Archivos para que, si incorpora nuevas funciones no se vea lastrado el rendimiento. Incluso, nos atreveríamos a decir, que las nuevas funciones deberían precargarse en segundo plano ya que lo ralentizan.
Microsoft prueba la precarga del Explorador de archivos en Windows 11
Según la última compilación de Windows 11 Insider, Microsoft está experimentando con una función que ejecuta el Explorador de archivos en segundo plano nada más iniciar sesión. La idea es que, cuando pulses en el icono de la barra de tareas o la combinación Win + E, la ventana aparezca al instante porque buena parte de la aplicación ya está cargada en memoria. Esta es la solución más pobre que se le ha ocurrido al gigante de Redmond.
La propia Microsoft describe esta novedad como un experimento para “mejorar el rendimiento de inicio del Explorador de archivos” y asegura que el cambio no debería ser visible más allá de ese arranque más rápido. Es decir, no verás una ventana oculta, sino un proceso adicional consumiendo algo de RAM para ahorrarte ese segundo “en frío” que tanto molesta a los usuarios más impacientes.
Cómo funciona la precarga y dónde se activa
La función, por ahora, se controla con una casilla en las Opciones de carpeta del Explorador:
Ruta: Explorador de archivos → Vista → Opciones de carpeta → pestaña “Ver”
Nueva opción: “Enable window preloading for faster launch times” (o equivalente en español)
Es decir:
Si está activada, Windows 11 mantiene el Explorador precargado en segundo plano para acelerar la apertura.
Si la desactivas, el comportamiento vuelve a ser el de siempre: menos consumo de memoria, pero ese pequeño retraso al abrir la ventana.
En máquinas modernas con 16 GB de RAM y SSD NVMe, el impacto real en rendimiento puede ser mínimo… pero Microsoft sabe que la percepción también cuenta.
Un Explorador de archivos cada vez más complejo
Lo curioso es que este movimiento llega tras años de cambios acumulados. El Explorador de archivos de Windows 11 ya no es aquel viejo proceso simple de los tiempos de Windows XP. Ahora mezcla WinUI, integraciones en la nube, pestañas, galería de fotos, recomendaciones y menús contextuales modernos. Una pena que los cambios no viniesen con la optimización de la mano para que fuese algo interesante de verdad.
Nuevo menú contextual más limpio (y un poco más escondido)
Junto a la precarga, Microsoft también está probando un menú contextual simplificado para el Explorador, agrupando acciones como rotar imágenes o comprimir archivos bajo un único elemento, con la intención de reducir ruido visual y hacer el menú más predecible.

Sobre el papel, tiene sentido: menos iconos, tareas agrupadas y una jerarquía más clara. En la práctica, ya sabemos lo que pasa: lo que Microsoft llama simplificar, muchos usuarios lo interpretan como esconder opciones. Y más en un componente tan crítico como este.

