Tras varios meses pensando que el proyecto Andromeda había sido cancelado y que no se cumplirían nuestros sueños de ver ese «Surface Phone» que tantos años había estado copando portadas, supimos que no se había tratado de una cancelación del proyecto, sino de un profundo «rediseño».
Por lo que hemos sabido hasta ahora, todo apunta a que inicialmente el dispositivo con nombre en clavo Andromeda había sido concebido como una «Surface de bolsillo» capaz de ejecutar la aplicaciones de la tienda de Windows. Evidentemente, su éxito era muy improbable dado lo escaso del ecosistema de Windows comparado con la competencia . ¿Quién iba a abandonar Android o iOS para utilizar este dispositivo?
Una espera paciente. ¿Valdrá la pena?
Por ello, de manera inteligente, Microsoft decidió esperar a que Snapdragon tuviese preparados sus procesadores de última generación y, sobre todo, a las últimas versiones de Windows 10 sobre ARM, que permiten correr cualquier tipo de aplicaciones (estén o no publicadas en la tienda de aplicaciones).
Hoy, gracias al Twitter de WalkingCat (@h0x0d), hemos sabido que este dispositivo llevará un procesador ARM (seguramente de Qualcomm), algo que ya era un secreto a voces y que descarta que estemos simplemente ante una Surface de tamaño muy reducido sino ante «algo más».
this is the hal.inf_loc file in Andromeda driverstore, apparently it is an ARM64 device pic.twitter.com/qEEtjwlllT
— WalkingCat (@h0x0d) October 8, 2018
Esperamos que sea un dispositivo capaz de suplir a un teléfono convencional e ir más allá, reinventar el concepto de «smartphone» poniendo sobre la mesa un equipo premium enfocado en la productividad, capaz de correr una versión completa de Windows 10 y con una eficiencia energética que no le haga palidecer frente a sus competidores.
Hasta el momento todo son incógnitas pero algo está claro: Microsoft no ha abandonado Andromeda y sigue trabajando en él, esperando el momento oportuno para lanzar este equipo con garantía de éxito al mercado. Hasta que ese momento se produzca, tendremos que alimentarnos de las filtraciones que nos llegan con cuentagotas.