¿Quién nos iba a decir que, después de que Microsoft revolucionase el mercado con productos como Surface Pro o Surface Book, iba a terminar siendo Dell quien marcase la línea de los portátiles convertibles? Esto ocurrió cuando a la empresa americana se le ocurrió hacer este tipo de dispositivos de sus míticos XPS. En este caso, vamos a analizar el Dell XPS 13 9365.
Este dispositivo combina elegancia, potencia y versatilidad en sus 13,3 pulgadas. Es apto para todo tipo de situaciones, desde jugar hasta virtualizar, pasando por cualquier tarea de ofimática básica. Sin duda, se podría decir que el Dell XPS 13 ha supuesto un antes y un después en el mercado de los convertibles.
Dell XPS 13 9365 | |
Pantalla | 13,3″ FullHD IPS LCD |
Procesador | Intel Core i7-7Y75 2 núcleos / 4 hilos @ 1,3 GHz (hasta 3,6 GHz) |
Memoria RAM | 8 GB LPDDR3 |
Almacenamiento | 256 GB SSD NVMe |
Gráficos | Intel HD Graphics 615 |
Conectividad | WiFi 802.11ac Bluetooth 4.2 |
Puertos | USB-C Thunderbolt 3 USB-C Lector microSD Jack 3.5 |
Otros | Lector de huellas Reconocimiento facial |
Sistema operativo | Windows 10 Home |
Dimensiones y peso | 304 x 199 x 13.7 mm – 1,24 Kg |
Batería | 46 Wh |
Diseño elegante, compacto y sin marcos
El XPS 13 apuesta por el aluminio para la parte exterior. En el frontal del dispositivo, nos encontramos con el logo de Dell con un acabado brillante. Este pequeño detalle de producto premium combina con unas bisagras que apenas se aprecian. Como decíamos, se trata de un dispositivo sobrio y elegante a partes iguales.
La parte trasera cuenta con dos bandas de goma que evitarán que se raye durante su utilización como portátil. En la parte central, encontramos una pequeña tapa con el logo XPS que oculta la etiqueta de servicio del equipo, así como un tornillo de estrella. Además, los ocho tornillos restantes nos permiten desmontar y actualizar el dispositivo con una gran facilidad.
Y es que la reparabilidad es uno de los puntos fuertes del Dell XPS 13. En un mundo en el que estamos acostumbrados a que este tipo de dispositivos monte sus piezas pegadas o soldadas, este convertible se lleva una puntuación de 7 en iFixit. La sustitución de piezas como la batería, la unidad NVMe o el módulo WiFi es realmente sencilla.
Por dentro, Dell apuesta por la fibra de carbono y un vinilo superior, que hace que no se nos resbalen las manos al escribir sobre su teclado retroiluminado. El touchpad aunque no es demasiado grande, cuenta con un tamaño proporcional al resto del dispositivo, y es cómodo de utilizar. Además, saca todo el partido a Windows 10 gracias a los gestos del Precision Touchpad.
Pantalla Sharp a la altura de las mejores
Justo encima del teclado, nos encontramos con la webcam del Dell XPS 13, bajo el logo de la marca. La cámara no es uno de los puntos fuerte del equipo, con apenas una resolución de 1 megapíxel y grabación de vídeo a 720p. Además, tiende a añadir una cantidad de ruido importante a la imagen incluso en condiciones lumínicas favorables.
La pantalla, fabricada por Sharp, llega con resolución FullHD. ¿Es necesario tener más resolución en 13,3 pulgadas? Teniendo en cuenta que la densidad de píxeles es de 165 ppi en un dispositivo que no vamos a utilizar en distancias cercanas, no parece necesario. Además, Windows 10 añade un escalado de DPIs de un 150% por defecto. Como consecuencia, todos los elementos aparecen realmente nítidos y suavizados.
Sin embargo, el panel táctil no destaca por su brillo de hasta 439 cd/m2. En situaciones de luminosidad normal, se echa en falta algo más de brillo durante la reproducción de multimedia y, en exteriores, es difícil ver correctamente la pantalla. El utilizar un panel brillante, además, contribuye con algunos reflejos extra.
Por otro lado, el panel IPS LCD cumple sobradamente con la gama de colores, que se muestran con la intensidad que solo veríamos en un panel AMOLED. Como anécdota, tuve que comprobar las especificaciones de la pantalla al comenzar a utilizar el XPS 13 porque no estaba nada seguro sobre la tecnología utilizada.
Esto, junto con la reducción de marcos que permite Infinity Display hacen que el uso del dispositivo sea una delicia visual en cualquiera de los modos: portátil, tienda de campaña, tablet… La ubicación de la cámara, quizá, no es la ideal porque aumenta en exceso el marco inferior. Sin embargo, esto ha sido corregido en la última versión del Dell XPS 13.
Un Intel Core i7… Sin ventiladores
La gran novedad en un equipo de estas características es montar un procesador Intel Core i7 sin refrigeración externa mediante ventiladores. La buena noticia en este aspecto es que nos olvidamos del ruido que pueden generar; sin embargo, como punto negativo, notamos que el equipo se calienta de forma excesiva en su parte posterior.
También es necesario mencionar que se trata de un Intel Core i7 de la serie Y, que están destinados a equipos de bajo consumo. Intel hizo este pequeño cambio en la nomenclatura por la mala fama achacada a los procesadores Intel Core M. Sin embargo, con un TDP de hasta 7W (3,5W en ahorro de energía), es sorprendente lo que puede llegar a hacer esta CPU.
Con apenas dos núcleos (cuatro hilos, gracias a HyperThreading), es capaz de mover Windows 10, Google Chrome, la suite Office, Photoshop y Premiere sin despeinarse. A esto contribuyen, también, sus 8 GB de RAM. En cualquier caso, no hemos echado en falta un procesador más potente ni una cantidad mayor de memoria.
Geekbench (consulta el resultado) | |
Single Core | 4132 |
Multi Core | 7325 |
PCMark 10 | 1924 |
Esenciales | 4407 |
Productividad | 3320 |
Contenido Digital | 1322 |
Como vemos en los resultados de los benchmarks, el Intel Core i7-7Y75 da buenos resultados en tareas esenciales y de productividad. Sin embargo, la GPU integrada de este Dell XPS 13 modera los resultados que podríamos obtener en tareas de creación de contenido digital.
Sin embargo, hemos podido comprobar como con edición de imágenes y vídeo básica con Adobe Photoshop y Premiere se comportaba realmente bien. Con algunos juegos como el League of Legends o Fortnite la tasa de frames permanecía estable y al alza, con más de 100 fps en el primero de ellos. Sin embargo, en juegos más exigente como Battlefield V es necesario reducir la calidad gráfica al mínimo.
Los benchmarks confirman su potencia
Cinebench r20 | 310 |
3D Mark Night Raid | 2471 |
Puntuación de gráficos | 2789 |
Puntuación de CPU | 1503 |
3D Mark Time Spy | 211 |
Puntuación de gráficos | 186 |
Puntuación de CPU | 956 |
El benchmark Night Raid está enfocado a equipos con gráficos integrados, donde vemos que la Intel HD Graphics 615 responde correctamente. Sin embargo, en un benchmark como Time Spy, pensado para equipos «gaming», el rendimiento de la gráfica cae considerablemente y requiere de una gran ayuda de la CPU.
Además, los resultados de pruebas como PCMark mejoran enormemente gracias a la unidad de almacenamiento NVMe de 256 GB fabricada por Toshiba. A continuación, encontramos una tabla que compara el rendimiento de este SSD con el de otros dispositivos, gracias a CrystalDisk Mark.
Lectura (MB/s) | Escritura (MB/s) | |
Dell XPS 13 9365 | 1663,3 | 458,5 |
Surface Pro 3 | 542,8 | 261,3 |
Western Digital SN500 | 1717,7 | 1452,9 |
No hubiese estado de más que por el precio del dispositivo (a partir de 1.299 euros), fuese una unidad Samsung EVO Pro que proporcionase una velocidad de escritura superior. Sin embargo, debido al procesador que monta este equipo, no se forma ningún cuello de botella en este apartado.
No te olvides de los adaptadores
En cuanto a conectividad, este Dell XPS 13 sí se apunta a la moda de reducir sustancialmente la cantidad de puertos. Asus y Apple fueron los primeros en hacer este cambio que han seguido la mayoría de los fabricantes de ultrabooks. En este equipo nos encontramos con 2 USB-C, que pueden ser utilizados como puertos de carga.
Sin embargo, no esperes utilizar el cargador de tu smartphone para cargar el Dell XPS 13. La salida de corriente del cargador oficial alcanza un máximo de 20V-15A, siendo unos niveles de difícil alcance para un cargador convencional. Sin embargo, sí que podremos utilizar el del Dell XPS 13 con nuestro smartphone, siendo compatible, incluso, con el estándar Quick Charge.
En la caja, encontramos un adaptador USB-C a USB-A. Este pequeño gadget será completamente necesario en nuestro día a día hasta que el conector Tipo-C se convierta en el estándar de facto. Mientras tanto, la conexión de pendrives, impresoras, adaptadores Ethernet, teclados… Funciona mediante el típico puerto USB. Por experiencia, no querréis olvidaros del adaptador en vuestra casa.
El lado positivo lo encontramos con Thunderbolt 3, que viene equipado en uno de los USB-C. Gracias a él y su tasa de transferencia de 40 Gbps, podemos conectar múltiples pantallas y dispositivos desde el mismo puerto. De hecho, hay quien lo utiliza para conectar una e-GPU y así, poder usar juegos más exigentes como Grand Theft Auto V.
Multimedia con una de cal y otra de arena
Como dispositivo pensado, también, para consumo de multimedia, el Dell XPS 13 no solo equipa una pantalla de gran calidad. Aunque en un principio, podemos pensar que la calidad de sonido será algo pobre debido a que no se aprecia la salida de altavoces, es un apartado en el que nos sorprende para bien.
Los altavoces equipados aprovechan el chasis del equipo como caja de resonancia, algo que también vimos en el Surface Laptop, y logra un volumen bastante alto. Además, el sonido es limpio y bastante equilibrado, sin llegar a distorsionar o a emitir ruido.
El punto negativo aquí se lo lleva el software. Aunque el controlador, aparentemente, es el típico de Realtek, el sonido del equipo realmente va administrado bajo el controlador de Intel. Esta extraña configuración provoca que, en ocasiones, el driver deje de responder y perdamos el sonido hasta que reiniciemos el equipo.
Además, el Dell XPS 13 viene con el software Waves MaxxAudioPro que aparece en pantalla cada vez que conectamos un periférico al jack de 3.5 mm. En otros equipos de precios más económicos, es el propio dispositivo el que se encarga de detectar lo que hemos conectado. Como consecuencia, no es posible utilizar el micrófono de unos auriculares.
Como decíamos al principio del artículo, la webcam tampoco es uno de los puntos fuertes de este convertible, con una resolución que se antoja bastante pobre. Por otro lado, se agradece la inclusión del lector de tarjetas microSD. Esto junto con el buen rango de colores de la pantalla, el panel táctil y su autonomía, convierten al Dell XPS 13 en un equipo perfecto para fotógrafos.
Autonomía más que suficiente para el día a día
Aunque una batería de 46 Wh con cuatro celdas pueda parecer algo escasa, la elección del resto del hardware por parte de Dell hace que sea más que suficiente para pasar el día sin echar de menos el cargador. En tareas de ofimática básica, como puede ser manejar la suite Office, junto con algo de navegación por Internet y reproducción de multimedia alcanza las ocho horas de autonomía.
Si decidimos optar por tareas que requieran algo más de carga para la CPU, como virtualizar con VMWare o utilizar algún juego como League of Legends, no podemos esperar que el equipo pase más de 5 horas separado de algún enchufe. En cualquier caso, no podemos exigirle más autonomía a un equipo de estas características.
Como punto positivo, antes de cerrar este análisis, es de agradecer la inclusión de dos métodos de autenticación compatibles con Windows Hello: reconocimiento facial y huella dactilar. El método de desbloqueo por huella es realmente rápido, mientras que el desbloqueo facial es algo más lento y tiende a fallar si no hemos entrenado lo suficiente al equipo.
Por último, sería de agradecer que el Dell XPS 13 viniese con la versión Pro de Windows 10, en lugar de venir con Home. Tanto por las especificaciones del dispositivo como por su precio, se le podría sacar mucho más provecho con la versión para profesionales del sistema operativo.