Los chicos de Redmond apostaron muy fuerte por la creación una plataforma moderna con Windows 8. Otros puntos clave es que dicha plataforma fuera además segura y atractiva para el usuario. El objetivo era claro, centralizar la distribución de las aplicaciones y contenidos para Windows. La Microsoft Store fue el resultado, una tienda de aplicaciones y contenidos multimedia fácil de utilizar que, sin embargo, no ha tenido el éxito esperado.
Microsoft se cansa de los desarrolladores
Después de anunciar que esta desaparecerá por completo en las versiones de Windows para Empresas y Windows Educación, y tras meses de promocionar que Windows Store no es el único medio que pueden utilizar los usuarios para instalar aplicaciones en su sistema operativo como ellos mismo lo enseñan con su App de Xbox.
Hoy sabemos, gracias a un desarrollador, que se ha acabado la benevolencia de Microsoft. Se ha eliminado el ratio del 95% de los ingresos que tenían los desarrolladores por ofrecer sus aplicaciones en la Windows Store. Otras tiendas trabajan con un 70%.
En marzo del año pasado, Microsoft comenzó a ofrecer a los desarrolladores un 95% de ganancias a todos los desarrolladores que publicaran su app en la Microsoft Store. Este margen estaba condicionado a que los desarrolladores no dependiesen de la publicidad que ofrece Microsoft para su app. Sin embargo, vimos como algunas apps como Office 365 ya no está disponible a través de la Tienda de Microsoft.
Todo esto nos lleva a una situación de incertidumbre. Satya Nadella es conocido por no temblarle el pulso a la hora de cancelar aquello que no destaca. Cortana ha sufrido esa suerte y, es posible que el futuro de la Tienda sea incierto. Recordemos que a partir de la próxima actualización de Windows 10 la Tienda de Microsoft no estará anclada a la barra de tareas.