El que parecía que iba a ser el próximo gran culebron de la industria se ha quedado en una mini serie. Qualcomm ha logrado una importante victoria legal contra ARM Holdings. La empresa de San Diego ha derrotado a ARM y podrá seguir vendiendo sus chips con núcleos fabricados por Nuvia.
Qualcomm salva un lío judicial y podrá seguir con los Snapdragon X
El conflicto entre Qualcomm y Arm se centra en la adquisición de Nuvia, una startup que Qualcomm compró por 1.400 millones de dólares en 2021. Nuvia, fundada por ex-empleados de Apple y Arm, se especializa en el diseño de chips basados en la arquitectura Arm. La disputa surgió cuando Arm alegó que Qualcomm había violado los términos de la licencia de Nuvia.
Durante el juicio, se reveló que menos del 1% del diseño de los núcleos Oryon de Qualcomm se basa en la tecnología Armv8. A pesar de esto, Arm argumentó que Qualcomm no tenía derecho a utilizar la tecnología de Nuvia sin renegociar los términos de la licencia. Sin embargo, el jurado determinó que Qualcomm no había infringido la licencia de Nuvia, permitiendo así que la compañía continúe desarrollando y vendiendo sus procesadores Snapdragon X.
Esta victoria es crucial para Qualcomm, ya que sus chips Snapdragon X son fundamentales para su estrategia de expansión en el mercado de PCs con Windows. A pesar de que Qualcomm solo posee el 1.5% del mercado de PCs con Windows, la compañía tiene ambiciosos planes para alcanzar el 50% del mercado en los próximos cinco años.
El veredicto también tiene implicaciones significativas para la industria tecnológica en general. Si Qualcomm hubiera perdido el caso, empresas como ASUS, Acer, Microsoft, Dell, HP y Lenovo habrían tenido que retirar sus productos del mercado, lo que habría causado un gran revuelo en la industria.
En resumen, la victoria de Qualcomm contra Arm no solo asegura el futuro de los procesadores Snapdragon X, sino que también refuerza la posición de Qualcomm en el competitivo mercado de PCs. Con esta decisión, Qualcomm puede seguir innovando y ofreciendo soluciones tecnológicas avanzadas a sus clientes.
Resumiendo, Qualcomm sólo tiene una licencia. Las licencias no permiten variar la fuerza de una producción finalista. El mejor ejemplo es Microsoft, que tiene preinstaladas licencias OEM en la gran mayoría de ordenadores, pero luego les metes Linux y tan anchos. Que tengas una licencia no implica que vendas más o que lo usen, sólo que puedes vender algo. ¿Y quién comprará un ordenador con un Snapdragon si puedes tener chips NVidia Córtex X5 con memoria integrada, justo en ARM? Qualcomm sólo quiere su trozo de pastel, poco más.