Surface Pro X llegaba al mercado en 2019 para reforzar la apuesta de Microsoft por el mercado de ARM. El dispositivo mantenía la esencia de la línea Surface Pro, pero modernizando un diseño que permanecía inalterado desde 2015. En paralelo, los de Redmond lanzaban Surface Pro 7 actualizando la CPU de Intel y manteniendo el diseño habitual.
Año y medio después, Surface Pro 8 refrescaba el diseño de la línea Pro y lo asimilaba al de Surface Pro X. Por lo tanto, Microsoft ofrecía dos productos distintos cuya única diferencia se encontraba en la arquitectura del procesador… Hasta ahora, porque el departamento dirigido por Panos Panay tiene otros planes para esta línea de productos.
Surface Pro 9 tendrá dos variantes: Intel y Qualcomm
Así pues, Microsoft plantea que Surface Pro X desaparezca y se ofrezca como una variante más de la Surface Pro que toque en ese momento. En este caso, se espera que entre septiembre y octubre la compañía presente Surface Pro 9 y, en lugar de presentar una nueva generación Surface Pro X, contaremos con una variante ARM de Surface Pro 9.
Este movimiento refuerza la apuesta de Microsoft por la arquitectura ARM de la mano de Qualcomm, puesto que la variante estará englobada bajo el producto principal, en lugar de ir por separado.
En cualquier caso, los usuarios verán una mejora significativa en la autonomía. En el caso de Intel, los procesadores Alder Lake de generación 12 introducirán las ventajas de Big.LITTLE al mezclar núcleos potentes y núcleos eficientes (8 eficientes y 2 potentes, en este caso). Por el lado de Qualcomm, las ventajas de la arquitectura ARM incluyen, por defecto, una mayor duración de la batería.
Para el lanzamiento, Zac Bowden también nos ha dejado caer que tendremos una nueva iteración de Surface Laptop, aunque, por el momento se desconocen las novedades que llegarán junto a este dispositivo. Lo que sí que queda descartado es el lanzamiento de un nuevo Surface Duo este año.