Intel ha anunciado recientemente que ha identificado la causa de los problemas de estabilidad que afectan a sus procesadores Core de 13ª y 14ª generación. Estos problemas, que han provocado frustración entre los usuarios, se deben a un “voltaje operativo elevado”. A continuación, te contamos todos los detalles y las soluciones propuestas por Intel.
Adiós a los problemas de estabilidad en CPUs de Intel
Desde abril, los propietarios de los procesadores Intel Core i9-13900K y i9-14900K han reportado frecuentes fallos en los juegos. Estos problemas se atribuyen a un algoritmo de microcódigo que solicita voltajes incorrectos al procesador, resultando en un voltaje operativo elevado. Este problema ha sido confirmado por Intel tras analizar los procesadores devueltos por los usuarios. Un fallo inaceptable en este tipo de procesadores.
Ahora, Intel ha anunciado que está trabajando en un parche de microcódigo. Este será lanzado a mediados de agosto. Este parche estará disponible para los fabricantes de placas base y se espera que solucione los problemas de estabilidad. Mientras tanto, Intel recomienda a los usuarios afectados que se pongan en contacto con su soporte técnico para recibir asistencia.
La presión sobre Intel para resolver este problema ha aumentado en las últimas semanas. Desarrolladores como Alderon Games han reportado miles de fallos en los juegos debido a estos problemas de estabilidad. Además, el canal de YouTube Gamers Nexus ha declarado que no pueden recomendar los procesadores de Intel en este momento debido a estos problemas persistentes en los procesadores.
Intel está tomando medidas para solucionar los problemas de estabilidad en sus procesadores de 13ª y 14ª generación. Con el lanzamiento del parche de microcódigo en agosto, se espera que los usuarios puedan disfrutar de una experiencia más estable y sin interrupciones. Si eres uno de los afectados, no dudes en contactar con el soporte de Intel para obtener ayuda.
Los microcódigos deben ser instalados desde Windows Update.