Desde 2015, cuando Microsoft presentó Windows 10 con tema claro y tema oscuro, la compañía ha ido empujando—no siempre con prisa—hacia una coherencia visual que muchas otras han copiado. Sin embargo, Windows es, a menudo, una obra en curso: empieza fuerte y tarda en rematar detalles. Uno de esos flecos por fin se está cerrando como adelanta este usuario de Twitter.
El Explorador de Archivos de Windows 11 se vuelca con el tema oscuro
En los últimos años hemos visto como el equipo del programa Windows Insider ha incidido en el Explorador de Archivos, una aplicación que lleva con nosotros desde Windows 3.11 y que desde entonces ha evolucionado a duras penas. Parece que ahora el equipo Windows Insider está trabajando en adaptar una de las últimas áreas sin alterar del Explorador de Archivos, el área de transferencia de archivos.
Es una sección que antaño veíamos a todas horas: los tiempos de copia eran largos y los equipos más modestos. Hoy, con SSD y hardware más rápido, aparece menos, pero cuando lo hace, cantaba al usar el modo oscuro. La nueva iteración homogeneiza colores, tipografías, contrastes y microinteracciones para alinearse con el resto del Explorador. Resultado: menos deslumbrones, lectura más cómoda en entornos poco iluminados y una estética que, por fin, no chirría.
Queda por resolver el cuándo. Habrá que ver si Microsoft encaja este cambio en Windows 11 25H2 o si prefiere lanzarlo antes mediante una actualización acumulativa. En cualquier caso, forma parte de esa limpieza de fondo que el sistema necesitaba: pequeñas piezas que, sumadas, elevan la experiencia y reducen la sensación de “parches” superpuestos.
Diez años después de introducir el tema oscuro, Windows 11 empieza a cerrar el círculo en su app más cotidiana. Puede que hayan sido lentos, sí, pero este ajuste demuestra que, cuando Microsoft se empeña en terminar lo que empieza, el usuario lo nota desde el primer vistazo… y en cada copia de archivos.
