Hace apenas unos meses, Copilot estaba claramente por detrás de ChatGPT cuando ambos funcionaban con GPT‑4. Quien usaba ambos notaba la diferencia: respuestas más cortas, menos matices y una sensación de “versión recortada”. Ahora, con GPT‑5 ya desplegado, el panorama ha dado un giro radical para Copilot. La herramienta de Microsoft está a la altura de ChatGPT, y en algunos escenarios hasta parece superarlo.
En Microsoft no han dado una explicación oficial, lo que alimenta teorías entre usuarios y expertos: ¿han optimizado la integración de GPT-5 en Copilot? ¿Han dejado de aplicar las restricciones que limitaban el potencial con GPT‑4?
¿Qué podría haber cambiado?
1. Consistencia en el modelo
Con GPT‑4, Copilot gratuito parecía recurrir con frecuencia a variantes más ligeras. Ahora, las pruebas sugieren un uso más estable del modelo tope, con menos degradaciones y un desempeño homogéneo incluso en horas punta.
2. Enrutamiento más inteligente
Microsoft habría ajustado el router de modelos para decidir cuándo usar la potencia completa de GPT‑5 y cuándo priorizar velocidad. Esto reduce el riesgo de respuestas “planas” y mejora la profundidad en consultas complejas.
3. Afinado del contexto y las instrucciones
El sistema parece manejar mejor la memoria de conversación y aplicar prompts más claros. Esto se traduce en respuestas más completas, menos cortes abruptos y mayor coherencia en diálogos largos.
¿Cómo lo noto en mi día a día?
La diferencia es palpable para todo aquel que haya intentado utilizar Copilot en su día a día y, frustrado, haya regresado a ChatGPT. Hasta esta actualización con GPT-5, Copilot daba respuestas más cortas, peor estructuradas y, en definitiva, «menos inteligentes» que ChatGPT. Considerando que, en teoría, estaban usando el mismo modelo, parecía que Microsoft había tocado algo que le impedía liberar todo su potencial.
Ahora, tras la llegada de GPT-5, las tornas han cambiado. Copilot no solo está a la altura sino que muy a menudo me ofrece mejores resultados que ChatGPT ante el mismo prompt. Algo muy sorprendente considerando que utilizo ChatGPT Plus y la versión gratuita de Copilot.
Si tuviese que apostar, diría que Microsoft estaba implementando los modelos de ChatGPT de manera muy limitada a conciencia, buscando abaratar el consumo de cada petición. Ahora, por algún motivo, han dado paso a una estrategia más ambiciosa y han optado por una implementación que no solo rivaliza con ChatGPT, sino que a menudo funciona mejor (deduzco que por una mejor elección del modelo a aplicar en función de la consulta).
Recordemos que, en los últimos meses, Microsoft ha fichado a trabajadores muy talentosos especializados en IA de otras compañías como Google. Quizás este enorme incremento de calidad en la plantilla está comenzando a ver sus frutos. Si se materializa la extensión de la colaboración entre Microsoft y OpenAI, solo podemos esperar mejoras en cuanto a la habilidad de Microsoft para implementar los modelos de la compañía dirigida por Sam Altman.
Conclusión
El salto de calidad no es magia: es una combinación de mejor orquestación y decisiones técnicas distintas. GPT‑5 pone el músculo, pero el verdadero mérito parece estar en cómo Microsoft lo ha implementado en Copilot. Si la consistencia se mantiene, podríamos estar ante el momento en que Copilot deje de ser “la otra opción” y pase a ser la herramienta de referencia.
Funciona bien al principio con la app de copilot, pero llegando a una determinada conversación (ósea cuando ya es extensa) se empieza hasta cerrar la app y no es posible continuar creo que hace mucha falta optimización en gemini y chatgtp no he visto que suceda y en copilot también en la versión web.
Cuando copilot o cualquier chat deje de darnos la razón a cualquier cosa que le refutemos más de dos veces seguidas diré que han avanzado con la IA