Si eres un aficionado a los vídeos, seguro que conoces VLC, el famoso reproductor multimedia de código abierto que puede reproducir casi cualquier formato de archivo. Pero ¿sabías que hay una nueva aplicación basada en VLC que ofrece una interfaz de usuario más bonita y moderna, además de un rendimiento y una facilidad de uso excelentes? Se llama Screenbox y está disponible en la Microsoft Store para Windows 10, Windows 11 y Xbox.
Una genial alternativa al reproductor de Windows 11
Screenbox es una aplicación creada por Tung H., un desarrollador independiente que quería ofrecer una alternativa a los reproductores de vídeo tradicionales. Esta app utiliza la librería LibVLCSharp, que permite integrar las funcionalidades de VLC en aplicaciones .NET. Así, Screenbox puede reproducir una gran variedad de formatos de vídeo, desde los más comunes hasta los más exóticos, sin necesidad de instalar códecs adicionales.
Pero lo que hace especial a Screenbox es su diseño y su usabilidad. Tiene una interfaz de usuario minimalista y elegante que se adapta al tema oscuro o claro de Windows. Además, Screenbox es muy fácil de usar, ya que solo tiene los botones esenciales para controlar la reproducción, el volumen y la lista de reproducción. También tiene soporte para gestos, lo que permite ajustar el volumen y el desplazamiento con solo deslizar el dedo o el ratón sobre la pantalla.
Screenbox es una aplicación ligera y rápida, que no consume muchos recursos del sistema ni de la batería. Además, se trata de una aplicación de código abierto, lo que significa que cualquiera puede ver su código fuente, contribuir a su desarrollo o reportar errores. Por supuesto, también respeta la privacidad de sus usuarios, ya que no recopila ni envía ningún dato personal.
Screenbox es una aplicación gratuita y sin publicidad, que se puede descargar desde la Microsoft Store. También se puede acceder a su código fuente en GitHub, donde se puede ver el progreso del proyecto y las novedades que se van añadiendo. Es una aplicación que realmente merece la pena probar, ya que ofrece una experiencia de reproducción de vídeo moderna y de calidad, basada en el potente motor de VLC.
No tiene mala pinta, pero VLC es imbatible.