Steam, la plataforma de distribución digital de videojuegos más popular del mundo, ha anunciado recientemente que dejará de ser compatible con los sistemas operativos Windows 7 y Windows 8 a partir del 1 de enero de 2024. Esto significa que los usuarios que aún utilicen estas versiones de Windows no podrán acceder a sus bibliotecas de juegos ni a las funciones online de Steam, como el chat, las reseñas o el mercado. ¿Por qué ha tomado Steam esta decisión y qué consecuencias tendrá para los jugadores? En este artículo te lo explicamos todo.
¿Por qué Steam deja de funcionar en Windows 7 y Windows 8?
Steam ha decidido dejar de dar soporte a Windows 7 y Windows 8 es que estos sistemas operativos ya no reciben actualizaciones de seguridad ni de funcionalidad por parte de Microsoft. Esto implica que son más vulnerables a ataques informáticos. Además de no poder aprovechar las últimas novedades tecnológicas que ofrecen los juegos actuales. Por ejemplo, Steam necesita utilizar DirectX 12, una API gráfica que solo está disponible en Windows 10. Esta se utiliza para poder ejecutar juegos como Cyberpunk 2077, Halo Infinite o Resident Evil Village.
Además, Steam quiere ofrecer una experiencia de usuario más homogénea y optimizada para todos sus clientes. Esto implica reducir la fragmentación de sistemas operativos y centrarse en el más utilizado. Según las estadísticas de Steam, el 96% de los usuarios de la plataforma ya usan Windows 10 y Windows 11. Mientras que solo el 2% usan Windows 7 y el 0.2% usan Windows 8. Estos datos muestran que la mayoría de los jugadores ya han dado el salto a las últimas versiones de Windows y que el impacto de esta medida será mínimo.
¿Qué opciones tienen los usuarios de Windows 7 y Windows 8?
Los usuarios que aún utilicen Windows 7 o Windows 8 y quieran seguir disfrutando de sus juegos en Steam tienen varias opciones para adaptarse al cambio. La más sencilla y recomendable es actualizar su sistema operativo a Windows 10. Este es gratuito para los usuarios que tengan una licencia válida de Windows 7 o Windows 8. De esta forma, podrán acceder a todas las ventajas que ofrece Windows 10 o Windows 11, como una mayor seguridad, rendimiento y compatibilidad con los juegos más recientes.
Otra opción es instalar un sistema operativo alternativo, como Linux o Mac OS, que sí son compatibles con Steam. Sin embargo, esta opción tiene algunas desventajas, como la menor cantidad de juegos disponibles para estas plataformas o la posible pérdida de rendimiento al utilizar soluciones como Proton o Wine para ejecutar juegos diseñados para Windows. Además, se requiere tener ciertos conocimientos técnicos para realizar la instalación y configuración adecuadas.
Finalmente, los usuarios más reacios a cambiar su sistema operativo pueden optar por mantenerlo y renunciar a usar Steam. En este caso, podrán seguir jugando a los juegos que ya tengan instalados en su disco duro. Siempre y cuando no requieran conexión a Internet o actualizaciones. No obstante, se perderán todas las ventajas que ofrece Steam. Como el acceso a miles de juegos nuevos y ofertas, las funciones sociales y comunitarias o el soporte técnico.
El título de este artículo está malo «Windows y Windows 8» no cuadra.
Lo acabamos de arreglar.
Gracias por el aviso 🙂