Este año 2022 comenzaba rompiendo los esquemas de todo el mundo. En un movimiento inesperado Microsoft anunciaba la intención de adquirir Activision-Blizzard-King, un gigante de la industria del videojuego salpicado por los escándalos. Esta es, por el momento, la mayor adquisición en el mundo de los videojuegos. Ahora, está en plena etapa de aprobación por parte de las entidades reguladoras en infinidad de mercados. Lo interesante es que hoy un organismo acaba de aprobar dicha compra, el de Arabia Saudí.
Arabia Saudí aprueba la compra de Activision-Blizzard sin restricciones
El mensaje de la Autoridad General de la Competencia de Arabia Saudí, ha dicho que no tenía ninguna objeción a la aprobación de la adquisición. La aprobación significa ahora que Microsoft no tendrá problemas para vender juegos de Activision Blizzard en el país en el futuro.
Saudi Arabia is the first regulatory authority to approve the Xbox x Activision Blizzard acquisition. https://t.co/1N9AJNosVL pic.twitter.com/8HzrHGRgnY
— Klobrille (@klobrille) August 21, 2022
Todos los países en los que Microsoft quiere vender productos de Activision Blizzard tienen que aprobar la adquisición, es por eso que esta compra se puede demorar. Si algún país tiene algún problema, es probable que Microsoft mantenga más conversaciones con las autoridades, llegue a compromisos y acuda a los tribunales si es necesario. En última instancia, si nada funciona, un país individual podría bloquear los productos en su país.
El fabricante de Windows dijo que pagaría 68.700 millones de dólares en efectivo por la empresa. La Comisión Federal de Comercio (FTC) estadounidense lleva estudiando la adquisición desde finales de enero y sus decisiones serán probablemente cruciales para Microsoft, ya que Estados Unidos es el mayor mercado para los productos que Microsoft quiere vender.
En febrero, Microsoft esperaba que el acuerdo se cerrara en 2023, pero si los reguladores se toman demasiado tiempo, este proceso podría ralentizarse. Seguramente será objeto de un intenso escrutinio porque Microsoft ya tiene una gran presencia en el sector de los juegos a través de Xbox, y Activision Blizzard tiene el control de muchos títulos populares, como Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush entre otros.