Hace unos días, Microsoft presentaba una nueva actualización para su navegador. Microsoft Edge 88 incluye un gran abanico de opciones de privacidad, además de pequeñas renovaciones estéticas gracias a los nuevos iconos y la llegada de los temas. De esta manera, sigue ganando funciones para competir de tú a tú contra Google Chrome.
Sin embargo, Microsoft Edge 88 también ha llegado con algunos fallos que son algo molestos. Por ejemplo, los iconos de las PWA no escalan la resolución para ajustarse a las DPI del monitor o aparece un cuadrado con color sólido detrás del icono en el Menú Inicio. Por desgracia, el fallo más grave llega con los mecanismos de detección de proxy de Windows 10.
El problema de Microsoft Edge 88 se encuentra en la configuración de proxy de Windows 10
Windows 10, por defecto, tiene habilitada la opción de detectar la configuración de los servidores proxy automáticamente. Esta opción se traslada, también, a los navegadores de Internet, entre los que se encuentra Microsoft Edge 88. En esta versión, el software tarda más tiempo en detectar la configuración de proxy.
Por lo tanto, la solución pasa por indicar a Windows 10 que no realice la detección del proxy automáticamente. Para ello, abrimos la aplicación de Configuración y nos dirigimos a Red e Internet > Proxy. Aquí, desmarcamos la casilla «detecta la configuración automáticamente».
Una vez cambiemos esta configuración, veremos que Microsoft Edge 88 vuelve a cargar las webs con la misma rapidez que la versión anterior. La otra posibilidad sería hacer un downgrade a Microsoft Edge 87, pero dejaríamos de disfrutar de las novedades que incorpora la última actualización del navegador.
Posiblemente, Microsoft publicará una nueva actualización para el navegador en las próximas semanas en la que solucione este problema. Al fin y al cabo, parece ser un fallo generalizado en las instalaciones de Microsoft Edge sobre Windows 10, al estar habilitada esta opción por defecto.