Este está siendo una año atípico, cuando a inicios de febrero nos llegaban las primeras noticias del COVID-19 desde Asia eran preocupantes. Entonces, los ciudadanos salvadoreños que se encontraban fuera del país por estudios, viajes de negocios o turismo comenzaron a inquietarse.
Esto necesitaban la ayuda de las autoridades en el extranjero. La primera respuesta fue la creación de redes de comunicación vía grupos de WhatsApp o correos electrónicos. A medida que la pandemia avanzó hacia los otros continentes, la cantidad de información creció exponencialmente.
Los problemas en el extranjero
La situación de salud pública global escaló a gran velocidad. El Gobierno de El Salvador tomó la decisión de cerrar las fronteras y restringir el ingreso y salida de vuelos el pasado 17 de marzo. Esto supuso que miles de personas se quedaron fuera del país. Los contactos, las solicitudes y las necesidades se multiplicaron velozmente. La mayoría que no tenía planeado quedarse fuera tanto tiempo, comenzó a enfrentarse con problemas derivados. Falta de opciones de alojamiento, sus medicinas comenzaron a escasear y sin prescripciones médicas para adquirirlas.
Las redes de comunicación que se habían creado se saturaron de información y de solicitudes, lógicamente. Era necesario hacer una captura inteligente y un procesamiento sistematizado de las decenas de miles de solicitudes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores tomó acción en la situación. En cuestión de unas horas, creó un proceso para capturar, procesar, completar y ordenar información relevante. Esto permitió establecer todos los canales de ayuda posibles y los medios de información para los salvadoreños en el extranjero.
La solución de Microsoft 365
La institución tomó la decisión de implementar la solución de Microsoft 365 y Microsoft Forms. En pocas horas, desarrolló un formulario para capturar y procesar datos relevantes de los salvadoreños en el extranjero. Su identidad, localización, estado de salud, estatus migratorio, necesidades especiales, entre otros.
El gobierno lanzó una campaña de divulgación en sus redes sociales y en cuestión de 48 horas, ya tenían mapeada más de la mitad de los casos y contaban con toda la información relevante para el seguimiento y toma de decisiones.
“Por medio de esta herramienta es que pudimos realmente visualizar, en tiempo real, un panorama claro y detallado de cuáles eran las regiones y localizaciones de cada uno de los salvadoreños que estaba en el extranjero y a la vez obtener información crucial de su situación para poder evaluar cómo brindar asistencia en la medida de nuestras posibilidades. Hemos podido ayudar a muchos ciudadanos, incluyendo casos críticos que hemos logrado resolver, por ejemplo, haciendo llegar medicinas y ayudas de las familias a sus parientes que están fuera del país. Esta plataforma nos ha brindado la posibilidad de tener información vital, crear un canal de comunicación y fomentar redes de apoyo con albergues y acciones humanitarias para ayudarlos, con miras a su eventual regreso”, afirmó Alexandra Hill Tinoco del Ministra de Relaciones Exteriores de El Salvador.
Esta pandemia ha requerido que se potencien todo tipo de soluciones. La clave es cuidar de las personas que han quedado desprotegidas y, nos alegra ver que nuestros lectores de El Salvador están bien.