Los presidentes de todas las grandes multinacionales están supeditados a los consejos de administración y parece ser que la última junta de Microsoft llegó cargada de sorpresas. Los señores Hoffman y Johnston, que llevan años mostrando públicamente sus discrepancias con Satya Nadella, decidieron dar un paso al frente e incluyeron la destitución del CEO en el orden del día.
Aparentemente, la inclusión de este punto era algo simbólico, puesto que no habían intentado lograr acuerdos con los demás miembros para que saliese adelante. Sin embargo, a la hora de votar, Nadella veía cómo siete de los integrantes alzaban su brazo a favor de la decisión. Así presentaban este punto:
Creo que hemos dado bastante margen al señor Nadella para decidir la dirección en la que llevar a Microsoft. Sin embargo, lleva cinco años haciendo reestructuraciones que no han servido para nada. La empresa apenas ha ganado posiciones en el mercado de la nube y ha perdido gran competitividad en el mercado del software. No hay una estrategia clara.
Steve Ballmer, CEO interino
Tras la destitución y la falta de candidatos para liderar la empresa, la junta ha optado por nombrar a Steve Ballmer como CEO de forma interina. Ballmer aceptó la propuesta tras haber dirigido la empresa durante 6 años, que estuvieron marcados por luces y sombras como el estreno de Windows 7 o Xbox One.
Por otro lado, Ballmer tiene la intención de enmendar sus errores pasados y lograr convencer a los accionistas para lograr su permanencia en el cargo. Según Bloomberg, la estrategia del nuevo líder es aumentar la presencia del software de Microsoft en todo tipo de dispositivos bajo Windows 10X.
Este plan a largo plazo busca recuperar cuota de mercado aumentando las posibilidades de retrocompatibilidad. De esta forma, dispositivos como los Lumia de la gama x50 y Surface RT podrían actualizarse a Windows 10X. Además, se liberarán versiones del software para su instalación en smartphones Samsung, OnePlus y Xiaomi.
En cuanto a la estrategia de servicios, Ballmer se prepara para realizar compras estratégicas que colocarían a Microsoft en el centro del ecosistema multimedia al adquirir Netflix y Spotify, que serían renombradas a Xbox Video y Xbox Music. Tampoco descarta la compra de la división de consolas de Sony para recuperar el primer puesto de Xbox.
Debemos hacer de Microsoft una empresa grande otra vez. No importa el dinero que tengamos que desembolsar. Nuestra marca debe estar allá donde haya un aparato conectado, ya sea un ordenador o una televisión. No es ningún secreto que a Netflix y a Spotify les cuesta hacer dinero y nosotros podemos dar la vuelta a esa situación. Con respecto a Sony, podemos ayudarles a salvar su empresa si ellos quieren.
La competencia será más dura que nunca
En la misma entrevista, Ballmer declara que durante su pasado mandato Microsoft disfrutaba de una posición que le permitía hacer ciertos cambios sin verse influenciada por su competencia. Por ello, los de Redmond quieren recuperar la independencia que «se ha perdido al utilizar software de Google y Facebook».
Aunque no hay una declaración oficial al respecto, esto podría significar la cancelación del nuevo Edge basado en Chromium. Lo que sí se ha confirmado es que Surface Duo llegará al mercado con Windows 10X, con una clara apuesta por retomar las aplicaciones universales.
Utilizar software de Google como Android nos hace parecer una empresa pequeña, generando una dependencia de un software de terceros. En el momento en el que Microsoft no tiene un control total sobre un producto, para mí deja de ser un producto de Microsoft.
Nadella, sorprendido, habla sobre su destitución
Satya Nadella, sorprendido por la decisión, publicaba un comunicado en el que decía no entender los motivos de su destitución. El ahora ex-CEO indica que su apuesta por la nube siempre ha sido clara y que no se puede vivir de los éxitos pasados. Además, se muestra decepcionado por el poco tiempo que las multinacionales tecnológicas brindan para aplicar estos cambios.
En su comunicado, Nadella indica que se tomará algún tiempo para descansar y que, posiblemente, cambiará de sector en su retorno al mundo laboral. A continuación, os dejamos la traducción del comunicado realizado por el directivo.
Seattle, Washington. 28 de diciembre de 2019.
A la vista de los últimos acontecimientos, me gustaría hacer algunas declaraciones para aclarar lo sucedido. No ha sido el consejo de Microsoft quien me ha destituido, sino que he decidido marcharme al mostrar su desconfianza en mi estrategia de mercado. No me echan, me voy.
Han sido cinco años increíbles dirigiendo una de las mejores empresas del mundo y no me arrepiento de nada. Gracias a mí, hemos triplicado el valor bursátil de la empresa. Cuando llegué, todo funcionaba mal en Microsoft y conseguí dar la vuelta a la situación.
Deshacernos de Windows Phone fue una decisión complicada, pero era necesaria para la supervivencia de la empresa. Ahora que no estoy allí, diré que pensaba hacer lo mismo con Windows 10.
Por último, quiero agradecer a Florentino Pérez su oferta para ser director de Big Data del Real Madrid. Zinedine Zidane siempre ha sido uno de mis referentes, tanto a nivel laboral como personal, y estoy deseando trabajar con él. Es una lástima no haber tenido tanta suerte como él.
Gracias por todo,
Satya Nadella