Aunque el crecimiento de Windows 11 sigue sin alcanzar el ritmo con el que llegó Windows 10, los datos son bastante positivos con menos de un año en el mercado de los sistemas operativos de escritorio. De hecho, debemos tener en cuenta las limitaciones en cuanto a requisitos con las que llegó este sistema operativo y con las que no contaron sus predecesores a la hora de interpretar estos datos.
Y es que, fuera de contexto, algunos medios se atreven a comparar la adopción de Windows 11 con la de Windows 8 durante sus inicios, a pesar de que este último cosechaba un 11,65 % de cuota de mercado seis meses después de su lanzamiento, según Steam. Sin embargo, Windows 11 supera el 20% de cuota de mercado entre los gamers 8 meses después de su salida.
El porcentaje de Windows 11 según Steam coincide con los datos de AdDuplex
AdDuplex ha sido durante años nuestra fuente de referencia para revisar la fragmentación de Windows 10, gracias a los datos cosechados por su segmento publicitario. Así, al cierre de marzo publicábamos que Windows 11 obtenía un 19,4% de cuota entre los sistemas de Microsoft. Y, ahora, Steam nos deja ver en sus estadísticas que esta cifra alcanza el 20,6% en el mes de mayo.
Esto demuestra que los gamers, que suelen ser más reacios a estas actualizaciones para evitar problemas con controladores o software anti-cheat, han comenzado a otorgar su confianza al último sistema operativo de Microsoft. Sin embargo, debemos mencionar que Windows 10 sigue encabezando los datos al mantener un 76% de cuota de uso.
Se espera que la adopción de Windows 11 crezca rápidamente durante los próximos meses al haber eliminado todos los problemas conocidos y obtener el grado de despliegue masivo por parte de Microsoft. Además, puede influir en este crecimiento la futura actualización de características de Windows 11 22H2.
Por su parte, en el mercado del hardware, parece que Intel ha vuelto a ganarse a los gamers con su generación 12 de procesadores Intel Core, obteniendo un 67,19% de cuota de uso. Cuota que, por cierto, coincide con la caída de AMD debido a la falta de actores en el mercado de las CPU.
