Windows 11 no solo es un sistema operativo muy bonito y un soplo de aire fresco a la interfaz clásica de Windows. También viene acompañado de numerosas características que lo hacen diferente a su predecesor y sus novedades en gaming son buena prueba de ello.
Auto HDR: calidad superior para tus juegos favoritos
Los juegos lucirán mejor que nunca en Windows 11 gracias al Auto HDR, una característica exclusiva de Windows 11. Gracias a esta, los juegos que hagan uso de DirectX 11 o superior añadirán mejoras High Dynamic Range (HDR) cuando previamente solo hacían uso del Standard Dynamic Range (SDR).
![Auto HDR en Windows 11](https://microsofters.com/wp-content/uploads/2021/06/auto-hdr.jpg)
El HDR permite a los juegos compatibles renderizar un rango mucho mayor de valores de brillo y colores, otorgando a la imagen una mayor sensación de profundidad y riqueza. Esta característica ya está disponible en Xbox Series X|S y ahora llegará también a Windows 11.
DirectStorage: velocidades de carga a la altura de Series X|S.
Microsoft ha importado otra característica propia de Xbox Series X|S a Windows 11: DirectStorage. Gracias a esta función, los equipos con drivers adecuados y SSDs NVMe de alto rendimiento podrán cargar los juegos compatibles más rápido que nunca.
DirectStorage, que será exclusivo de Windows 11, permite a los juegos cargar contenido directamente a la tarjeta gráfica sin «atascar» la CPU. La principal consecuencia es que podremos experimentar renderizados de mundo muy detallados a una gran velocidad sin largos tiempos de carga.
Xbox Game Pass y juegos en la nube
Microsoft quiere que usemos el Xbox Game Pass, ya sea en Windows o en una Xbox. Para ello, no paran de añadir contenido de valor a una suscripción que se ha convertido en imprescindible para todo amante de los videojuegos. La conferencia conjunta con Bethesda fue un gran golpe sobre la mesa y títulos de la talla de Halo Infinite o Age of Empires IV todavía están por llegar.
![Aplicación de Xbox en Windows 11](https://microsofters.com/wp-content/uploads/2021/06/xbox-w11.jpg)
La aplicación de Xbox preinstalada en Windows 11 también trae de la mano integración con los Juegos en la nube (xCloud). Ya nunca más será necesario tener una gran CPU y gráfica para poder jugar a tus juegos favoritos. Todo lo que necesitas es un PC con Windows, un mando compatible y una buena conexión a internet.