jueves, 25 abril 2024

Windows 10X: todo lo que pudo ser y no fue

Como muchos ya sabréis, Windows 10X, el moderno y ligero sistema operativo de Microsoft, ha sido enviado «al congelador» por tiempo indefinido. No sabemos los motivos concretos y probablemente nunca los sepamos, pero podemos intuirlos. La pregunta es: ¿ha sido una buena decisión por parte de Microsoft? ¿Podíamos augurarle un buen futuro a ese sistema operativo?

Contexto histórico: antecedentes y orígenes de Windows 10X

Comencemos por el principio. Corría el año 2019 cuando Microsoft anunció el lanzamiento de la Surface Neo de la mano de Windows 10X. Microsoft lo presentó como un sistema operativo especialmente pensado para dispositivos plegables y de doble pantalla. Sin embargo, esa no era toda la verdad.

Windows 10X (conocido internamente como ModernPC) es un hijo de Windows Core OS, igual que lo es el sistema operativo utilizado por las HoloLens 2. Windows Core OS es todo lo que Microsoft pretende (o pretendía) que fuese su sistema operativo para todo tipo de dispositivos, desde PCs a móviles, pasando por factores de forma híbridos, gafas de realidad virtual, Xbox…

Core OS fue construido para dejar atrás el Windows tradicional y todo el lastre asociado al mismo. ¿Con qué fin? Mantener un único sistema operativo en lugar de varios, ofrecer una mayor seguridad y un mejor rendimiento y poder introducir nuevas características.

Build filtrada de Polaris OS
Build filtrada de Polaris OS

Tal es la importancia de Core OS que hace años Microsoft comenzó un proyecto conocido como Polaris OS con el objetivo de remplazar al Windows 10 tradicional en casi todos los ámbitos. ¿Sabéis por qué fracasó, en parte, dicho proyecto? Por uno de los mayores problemas de Windows Core OS: la carencia de soporte nativo para la ejecución de aplicaciones Win32 (las aplicaciones tradicionales de Windows, entre las cuales se encuentra toda la suite de Adobe, la de Office, AutoCad, multitud de juegos, VLC y un larguísimo etcétera).

El motivo de esto es que cuando Microsoft comenzó a trabajar en Windows Core OS (aún viviendo Windows 10 Mobile), dibujaba un futuro en el que las aplicaciones universal de Windows (UWP) serían las preferidas de usuarios y desarrolladores. Estas aplicaciones ofrecen una mayor seguridad (al funcionar aisladas en su propio contenedor), cuentan con APIs más modernas y funcionan en todo tipo de dispositivos compatibles (HoloLens, Surface Hub, PC, tablets, teléfonos, Xbox…).

Sin embargo, la acogida de las aplicaciones UWP no fue la esperada y pocas han ganado relevancia entre los usuarios. Microsoft ha cedido parcialmente ceder a esta realidad con la presentación el año pasado de Project Reunion, su enésimo intento por unificar el modelo de aplicaciones de Windows.

Año 2020: Windows 10X cambia de rumbo y se postula como un rival de Chrome OS

Fue en mayo del año pasado cuando, sorpresivamente, Microsoft publicó una nota en la que anunció de manera oficial un nuevo enfoque para Windows 10X. La pandemia había aumentado la demanda mundial de portátiles tradicionales y el mercado parecía menos preparado que nunca para factores de forma novedosos y muy caros como los dispositivos de doble pantalla.

Menú Inicio de Windows 10X
Fuente: Windows Central

Así, Windows 10X pasó a presentarse como un sistema operativo moderno, ligero y seguro enfocado a ordenadores portátiles baratos. Sus factores diferenciales respecto a Windows 10 serían:

  • Actualizaciones rápidas.
  • Gran nivel de seguridad.
  • Sistema operativo más ligero y con mejor rendimiento.
  • Interfaz más adecuada para entornos táctiles.

Sin embargo, el gran problema seguía estando presente: falta de soporte para aplicaciones Win32. Los usuarios no podrían instalar la aplicación de Spotify, la de Teams, Chrome, Firefox, VLC ni cualquiera otra del estilo. Si bien es cierto que los servicios web han evolucionado muchísimo durante los últimos años, muchos carecen de todas las funciones extra que puede ofrecer una aplicación nativa.

Es cierto que se valoró incluir soporte Win32 de manera virtualizada pero rápidamente se desechó ya que arruinaría el rendimiento de dichos dispositivos. En esta tesitura Microsoft tomó la decisión de seguir adelante con el proyecto y continuó desarrollando Windows 10X durante todo 2020 con ánimo de lanzarlo en los meses de abril o mayo de 2021.

Año 2021: Windows 10X es enviado a la nevera en favor de Windows 10

Algo ocurrió durante los primeros meses del presente año. Primero se filtró que Windows 10X se retrasaría hasta finales de año. Ahora, más recientemente, hemos sabido que Windows 10X dejó de ser una prioridad para Microsoft a nivel interno y todos los recursos giraron hacia Sun Valley, el gran proyecto dirigido por Panos Panay para «rejuvenecer» Windows 10. Con Sun Valley se pretende llevar el Windows clásico al siguiente nivel a nivel estético, mejorar su funcionalidad táctil y añadir nuevas características.

Es aquí dónde surge la gran pregunta: ¿qué ha motivado la cancelación de Windows 10X? El sistema operativo estaba construido y listo para ser lanzado así que debe existir una razón de peso y debemos tratar de hallarla.

Según apuntan algunos periodistas cercanos a fuentes internas de Microsoft como Zac Bowden o Brad Sams, se trata de un problema de concepto. Microsoft tiene serias dudas de que los consumidores estén reclamando algo como Windows 10X, especialmente si no va a ofrecer soporte nativo para aplicaciones Win32.

La actual Microsoft ha aprendido de sus errores y no quiere tirarse a una piscina sin agua. Saben que el usuario valora de Windows su versatilidad, la infinidad de posibilidades que aporta. Windows 10X habría traído cosas fantásticas pero que muy poca gente está pidiendo a costa de privarnos de otras que la gente sí demanda activamente.

Con esto en mente, mi apuesta es que Microsoft se ha planteado lo siguiente: ¿y si traemos al actual Windows algunas de las mejores innovaciones de Windows 10X mientras mejoramos aquello que nos ha llevado a la cima? Windows 10 es un producto exitoso, los consumidores lo valoran positivamente y la demanda de PCs ha subido como la espuma este año de pandemia. No sabemos cuánta gente habría demandado Windows 10X pero sí sabemos cuántos demandan Windows 10 y se cuentan por cientos de millones.

Sun Valley traerá a Windows 10 la moderna barra de tareas de Windows 10X, sus sonidos, animaciones, gestos y diseño del centro de notificaciones y acciones rápidas. De hecho, se rumorea que Windows 10 podría llegar a integrar la estructura de contenedores de Windows 10X para las aplicaciones Win32, aumentando radicalmente la seguridad del sistema.

Obviamente existen ciertas ventajas de Windows 10X que Windows 10 no podrá recibir como su extrema ligereza y rendimiento en equipos muy poco potentes. Sin embargo, es algo que Microsoft parece dispuesto a asumir antes de lanzar un sistema operativo que, según sus criterios, no satisfaría a la gente y pronto sería desechado por los consumidores.

¿Existe un futuro para Windows 10X?

Centro de notificaciones de Windows 10X

Para mí la respuesta es un rotundo sí. De un modo u otro, Microsoft volverá con una nueva apuesta basada en Windows Core OS. Para ellos, las ventajas que ofrece este sistema operativo están muy claras y no les veo renunciando a todo este trabajo.

Sin embargo, Microsoft debe cambiar algo. El soporte para aplicaciones Win32 es un problema que debe ser atajado, bien sea desde el lado del modelo de aplicaciones que Microsoft pretenda imponer o bien desde el propio Windows Core OS. Quizás la cercana Build 2021 nos dé alguna pista al respecto.

En el corto plazo, todo apunta a que el Windows tradicional no solo no morirá sino que estará más vivo que nunca, gozando de una gran salud gracias a Sun Valley y todo lo que implica. De hecho, parte de las innovaciones de Windows Core OS vivirán ya para siempre en el Windows 10 clásico, que nunca volverá a ser el mismo tras la próxima actualización.

Windows Core OS seguirá siendo el as en la manga de Microsoft, la herramienta que les abre las puertas de atacar todo tipo de dispositivos y factores de forma. Éste permite a Microsoft tener la posibilidad de volver a entrar en el mercado de teléfonos y tablets si el futuro de las aplicaciones Windows termina siendo exitoso.

Windows 10X podría regresar. No sabemos cómo. No sabemos cuándo. Probablemente se parecería poco al actual y contaría con un renovado enfoque que le permitiese saltar al mercado sin tantos riesgos. Hasta entonces, disfrutemos de lo que tenemos, que no es poco. Se avecinan meses apasionantes para Windows 10 y pronto sabremos cómo de profunda será su renovación. Quizás dentro de un mes todo esto cobre sentido. Comienza la cuenta atrás.

Sergio Artime
Sergio Artime
26 años. Graduado en Derecho y ADE. Disfruto mucho con los videojuegos, el fútbol, la narrativa fantástica y, por supuesto, la tecnología. ¡Os leo en los comentarios! :)
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